El dato circulaba en redes sociales. Así llegó al fiscal Gustavo Ponce Asahad, de la llamada "Unidad de Covid": una casa en un pasaje cercano a Lagos al 4500, a las 3 de la tarde de ayer. La cita era un torneo clandestino de truco que nunca llegó a su final porque en el medio irrumpió la policía, echó falta envido y 16 personas se fueron al mazo: marcharon detenidas por violar la cuarentena y el aislamiento social imperante. Hubo secuestro de barajas y de porotos. El dueño de casa y organizador del torneo ligó además el delito de "instigar a cometer delito y juego clandestino", precisó un vocero del Ministerio Público Fiscal. Todos los involucrados serán imputados hoy en el Centro de Justicia Penal de Rosario.