El 15 de julio de 2010, a las cuatro y cinco de la mañana se aprobaba en el Senado de la Nación la ley de matrimonio igualitario con 33 votos afirmativos, 27 negativos y 3 abstenciones. Afuera, una multitud siguió el debate parlamentario a pesar del frío, reunida en la plaza Congreso frente a un escenario que habían montado las organizaciones LGBTI+ con un cartel gigante que decía: “El mismo amor, los mismos derechos”.

Al cumplirse 10 años de la sanción de esa ley el Parlamento nacional iluminó su cúpula y fachada con los colores de la diversidad, rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y púrpura en homenaje a un hito que cambió la historia de muchas argentinas y muchos argentinos.

Al aprobarse el matrimonio civil entre personas del mismo sexo el 15 de julio de 2010, Argentina se posicionó como el primer país de América Latina en reconocer este derecho.