El Concejo Deliberante de Salta dio ayer un paso importante en el proceso de contratación, para el nuevo servicio de Higiene urbana de la ciudad. Por unanimidad, los ediles aprobaron una ordenanza que insta al Ejecutivo municipal a proceder con el llamado a licitación. De esta manera, a partir de la promulgación de este instrumento legal, el Municipio contará con un plazo de diez días corridos para realizar la convocatoria pública nacional.

Tal como sucedió con las sesiones del mes de abril, el encuentro de ayer se desarrolló por videoconferencia. La vuelta a esta modalidad se debió a las últimas medidas anunciadas por los comités de Emergencia provincial y municipal -en el marco de la pandemia del COVID-19-, quienes resolvieron limitar la concurrencia del personal a los organismos públicos.

Mediante la ordenanza sancionada, el cuerpo deliberativo recobró al menos una parte del protagonismo perdido durante los últimos días. La semana pasada, justamente, el gobierno comunal había informado la decisión de realizar la contratación del servicio de Higiene urbana, mediante la figura de locación, la cual no requiere ser aprobada por el Concejo. Con esto, el Poder Legislativo de la ciudad se habría convertido en mero espectador del proceso.

Sin embargo, según manifestaron los ediles, existen numerosos aportes realizados por el cuerpo, que el Ejecutivo decidió no incluir en el pliego licitatorio. Por tal motivo, al final de la sesión de ayer, también fue aprobado sobre tablas un proyecto de resolución en el que el Concejo insiste sobre estas cuestiones. La mayoría de estos elementos apunta hacia un estricto control de la calidad del servicio prestado por la empresa que gane la licitación.

Episodio 2

Como en una serie de televisión, la sesión de ayer comenzó con el final de la del miércoles pasado. En aquella oportunidad, sobre el epílogo de un áspero encuentro, la concejala Frida Fonseca presentó la ordenanza con el llamado a licitación para el servicio de Higiene urbana. La iniciativa fue analizada en las comisiones correspondientes y, tras recibir dictamen favorable, fue incluida como primer punto en el orden del día.

“Le guste o no al funcionario (Daniel Nallar), el servicio de higiene urbana debe hacerse a través de una concesión”, disparó la concejala Romina Arroyo, al momento de discutir el proyecto y luego continuó: “sólo pedimos cumplir con la Ley”. La presidenta del bloque Salta tiene Futuro, se refería a la polémica suscitada con el coordinador Jurídico y Legal de la Municipalidad, Daniel Nallar, quien había manifestado que el contrato sería a través de una locación de servicios.

Susana Pontussi, del bloque PARES, se pronunció en el mismo sentido diciendo: “Cuando hicimos el juramento como concejales, nos comprometimos a cumplir y hacer cumplir la Carta Orgánica” y explicó que lo que habían motivado el proyecto eran, justamente, los dichos de Daniel Nallar. Luego concluyó su alocución con una advertencia lapidaria: “Si hay algún funcionario que no entiende esto, se lo vamos a hacer saber”.

En tanto, el edil José Gauffín (Juntos por el Cambio), planteó su preocupación respecto a los tiempos, en el caso de un eventual cambio de empresa prestataria del servicio de Higiene urbana. “No tenemos tiempo para transferir el servicio de una a otra empresa. No hay tiempo para una transición ordenada”, dijo.

Donde hubo Fueguina, cenizas quedan

En la sesión de ayer también se aprobó un pedido de informe dirigido al Ejecutivo, que pone la lupa sobre el estado ambiental de la Finca San Javier. Este lugar, de propiedad del Municipio, es donde la empresa Agrotécnica Fueguina realiza el tratamiento y la disposición final de los residuos.

El objeto del proyecto es constatar si el Ejecutivo ha iniciado el procedimiento de recepción ambiental del predio, teniendo en cuenta que en tres meses concluye el contrato con la empresa Agrotécnica Fueguina.

Al respecto, el autor de la iniciativa, José Gauffín, explicó: “En este procedimiento se establecen las condiciones en las que se recibe el predio y si se ha dado cumplimiento a todas las exigencias que pedía el pliego de licitación”.