Con la pandemia bajo aparente control, el fútbol paraguayo se aprestaba a regresar este viernes con dos de los seis partidos de la fecha 9 del Torneo Apertura, que se debía completar durante el fin de semana. Sin embargo, la Asociación Paraguaya de fútbol (APF) debió suspender la vuelta del fútbol después de que en la noche del jueves se confirmaran 52 casos positivos de coronavirus en tres de los 12 equipos de primera división. En un primer momento se había resuelto suspender los partidos de los equipos involucrados, pero ante la gravedad de la situación, los dirigentes decidieron postergar todos los partidos, al menos hasta el miércoles.

A través de un comunicado difundido en la mañana del viernes, la APF informó que se habían detectado casos positivos en los clubes 12 de Octubre, Guaraní y San Lorenzo, por lo que todas las actividades de los planteles de esos equipos, tanto entrenamientos como partidos, quedaban suspendidas en función del protocolo sanitario. Por lo tanto, los encuentros General Díaz-San Lorenzo, previsto para la noche del viernes, y Guaireña-Guaraní y Sol de América-12 de Octubre, que debían jugarse el sábado, iban a  postergarse hasta una nueva comunicación.

De acuerdo al diario ABC, en total son 52 casos detectados: 35 en 12 de Octubre, 13 en Guaraní y 4 en San Lorenzo. Ante la magnitud de los contagios, la Comisión Médica de la APF, junto a los presidentes de los clubes y el titular del organismo, Robert Harrison, mantuvieron una reunión virtual al mediodía, en la que resolvieron la suspensión completa. "Asumíamos que en algún momento iba a haber un positivo, pero no teníamos previsto que pudiera haber un nivel tan alto de contagios", reconoció el jefe médico de la entidad, Gerardo Brunstein.  


En principio, los clubes se harán cargo de los análisis privados antes del miércoles, cuando, a partir de los resultados que vayan teniendo los jugadores testeados, se resolverá si se reanuda o no el certamen.

Otra complicación que se había sumado son los árbitros, ya que tres jueces que fueron testeados tuvieron resultados calificados como "indeterminados", lo que motivó que ya fueran aislados y que sean sometidos a un nuevo test para saber si realmente están contagiados. "La aparición de una carga viral en esas muestras requiere un retesteo", afirmó a ABC el jefe médico de los árbitros, Hugo Martínez. De acuerdo al ministerio de salud paraguayo, esos casos, en principio, se deben tomar como positivos.