Pablo Andrés Berra tiene 54 años y vive desde hace 12 en Sudáfrica, el quinto país con más casos de coronavirus en el mundo, con más de 380 mil contagios. Berra reconoce que por miedo ante la cantidad de casos se puso en contacto con el laboratorio de la Universidad de Witts para ofrecerse como voluntario para la prueba de la vacuna del instituto Jenner de la Universidad de Oxford .

“Estoy rodeado de personas con coronavirus. Tengo vecinos y parientes políticos con la enfermedad y está en los lugares donde voy a hacer la compra. Por eso me sometí a la prueba”, dijo Berra en comunicación con Sale el Sol en Radio Del Plata . “Durante algunas semanas estuve haciéndome estudios y al haber pasado todas las pruebas me dieron el OK para darme la vacuna”, contó.

Berra explicó que la aplicación de la vacuna es de una sola dosis y que a la mitad de los voluntarios se les inyectó un placebo para analizar los resultados. Una vez aplicada la vacuna, el laboratorio realiza un seguimiento durante 12 meses. “Estamos en constante contacto via whatsapp con el laboratorio y tenemos que ir todas las semanas a extracción de sangre para ver si estamos generando los anticuerpos que ellos buscan que tengamos”, detalló el voluntario. Además, cada paciente debe completar todos los días una planilla notificando si tienen o no diferentes síntomas.

“En el laboratorio nos dijeron que no iba a haber o en todo caso síntomas leves. Yo por el momento no tuve ningún síntoma”, añadió. Además Berra contó que hay muchas expectativas sobre el éxito de la vacuna. “El lunes pasado la doctora del laboratorio estaba muy contenta con el resultado que se van dando en Inglaterra. Ellos creen que para febrero del año que viene va a estar disponible”, comentó.