Nacida en Jaén, la escritora andaluza Luisa González sólo conocía a Alfonsina Storni por "Alfonsina y el mar", la zamba de Ariel Ramírez y Félix Luna que desde el disco Mujeres Argentinas, en 1969, con la voz de Mercedes Sosa, puso en el imaginario popular --aunque con el foco más puesto en su muerte que en su apasionante vida-- a esta educadora, poeta, periodista, feminista, ferviente defensora de las libertades para las mujeres, desde su propia vida. Cuando empezó a conocer la historia de Alfonsina, Luisa González se apasionó tanto que emprendió una investigación minuciosa y escribió una novela íntima, potente, donde la voz de Alfonsina se alza extraordinaria. 

El pulso de la escritora que nació en Suiza, vivió en San Juan, Coronda, Bustinza, Buenos Aires y pasó años cruciales en Rosario aparece nítido en las páginas que González imaginó sin haber pisado nunca las mismas calles que su personaje, al que configura tan real que parece vivir en cada escena. Alfonsina dejó libros inolvidables y es también un personaje imprescindible en la historia del feminismo argentino, porque junto a sus amigas, como Salvadora Medina Onrrubia (Salvadora de Botana en el libro) y por su acercamiento al socialismo, fue precursora de un movimiento que hoy conmueve al mundo. Esa Alfonsina que vuelve una y otra vez en las oleadas feministas en las que siempre se necesita recuperar la genealogía de las luchas colectivas. 

Reconocida y premiada en su país, Luisa González ofreció su novela a diferentes editoriales, pero no tuvo la mejor acogida, parecían desdeñar a la figura histórica que construye desde verdades históricas y convicciones íntimas. Muy lejos de su casa en España, en Rosario --allí donde Alfonsina creció, trabajó, estudió y amó--, las escritoras Nadia Isasa y Laura Rossi decidieron editar el libro, como fuera. "Publicar Alfonsina para nosotras fue un acto de justicia poética, la novela venía de un derrotero por editoriales de España y Argentina y la autora había recibido las excusas más inverosímiles sobre por qué no resultaba un libro interesante. A nosotras nos cautivó porque es una novela maravillosamente escrita y perfectamente documentada con profundidad y con precisión que da cuenta de la vida y la obra de una mujer, artista, educadora, activista, militante, que hoy se erige como un modelo de lucha para aquellas, aquellos, aquelles que creemos en la igualdad", cuenta Isasa a Rosario/12. La decisión precedió a las certezas. "No sabíamos en ese momento cómo, cuándo o con qué, pero sabíamos que de alguna manera la íbamos a publicar, así que nos pusimos a trabajar, a aprender el oficio de la edición y una vez que lo tuvimos en nuestras manos, apareció el dinero de manos de la comuna de Bustinza y el Senado de la Nación y así fue que podemos contar con la primera ficción histórica sobre Alfonsina", agregó la editora. 

Alfonsina es la primera novela histórica que escribe Luisa González, quien fue multipremiada en su país por sus libros anteriores, Tiempos de tregua, Hielo, El buscador de guacas y La posada de las almas. En 2013 obtuvo el Premio de Novela José María Pereda por Para Elisa. 

Desde su casa en España, y sin poder cumplir con el sueño de llegar a las tierras donde vivió Alfonsina debido a la pandemia, Luisa González respondió por correo electrónico algunas preguntas sobre la novela que hoy, a las 18, se presentará con lecturas de Pablo Serr y comentarios de esta cronista junto a la periodista especializada Eugenia Arpesella, del periódico El Eslabón. La presentación podrá seguirse desde el Youtube  de la autora y por la plataforma zoom, con la ID 879 4406 6419.

--¿Cómo nació tu interés por Alfonsina Storni y por qué decidiste escribir un libro sobre su vida?

--La verdad es que apenas conocía a Alfonsina Storni, salvo por la canción de “Alfonsina y el mar”, en casi todas las versiones maravillosas, desde Mercedes Sosa hasta Shakira, pasando por Diego el Cigala, Andrés Calamaro, Pasión Vega, Paloma San Basilio, Alberto Cortez, Silvia Pérez Cruz, Miguel Bosé, Avishai Cohen, Alfredo Kraus, Plácido Domingo, José Carreras, Rosalía… Empecé a indagar en la vida de Alfonsina y me apasionó su historia, su vida, su personalidad, su poesía hasta el punto en que, poseída por el personaje, decidí escribir una novela. La canción de Félix Luna y Ariel Ramírez habían convertido a Alfonsina en un mito romántico que había que desmitificar para sacar a la luz la verdad.

--¿Cuáles fueron tus fuentes documentales, fue difícil encontrarlas?

--Hay una extensa bibliografía sobre Alfonsina Storni. Conseguí las mejores biografías y documentos que daban testimonio fehaciente de muchos hechos, incluso anteriores a su nacimiento. La novela empieza algunos años antes de que Alfonsina llegara al mundo, porque quería mostrar su linaje y demostrar que, antes de que Alfonsina viera la luz en Suiza, ya estaba emparentada con Argentina.

--¿Viniste a Argentina en busca de sus huellas?

--¡Ojalá! Pero no… Lo poco que conozco de Argentina es mucha gente maravillosa. Lo que no he encontrado en los libros o en internet, lo he hallado en la imaginación. Pero viajar a Argentina es una asignatura pendiente que no descarto para cuando acabe esta pandemia mundial. Me encantaría hacer la “ruta Alfonsina”, de San Juan a Buenos Aires, pasando por todos los lugares en los que Alfonsina vivió y veraneó.

--¿Considerás que Alfonsina es recordada lo suficiente, y como se lo merece?

--Alfonsina se ganó a pulso su fama, que perdura hoy y seguirá perdurando porque sus ideas eran tan avanzadas a su época que incluso ahora siguen siendo avanzadas en muchos aspectos.

--¿Cómo fue el proceso de tu escritura, esa evidente conexión íntima que estableciste con el personaje?

--Vertiginoso. Estaba tan conectada con Alfonsina como, válgame la petulancia, Gustave Flauvert con Madame Bovary. Yo era Alfonsina. Escribía hasta el agotamiento. Era tanta la pasión que incluso continué narrando más allá de su muerte (perdón por el spoiler para quienes no conozcan el trágico final de Alfonsina), porque no podía separarme de ella. Por fortuna, mis editoras, Nadia Isasa y Laura Rossi tuvieron el sentido común de arrancarle al manuscrito esa cincuentena de páginas en que se excedía la novela. Yo era incapaz de despedirme.

--¿Qué significa presentar este libro en Rosario, ciudad tan importante en la vida de Alfonsina?

--Para mí es un honor, un sueño, un orgullo. He estado tantas horas literariamente en Rosario que puedo cerrar los ojos y ver sus calles, respirar su olor, escuchar su sonido. De ahí partió Alfonsina a Buenos Aires, sola, con un hijo en su vientre y un libro de Rubén Darío a empezar una vida nueva. De ahí parto yo también en esta aventura novelesca.

--¿Qué relación tiene esta novela biográfica con tu obra anterior?

--Ninguna. Alfonsina es mi primera y única novela histórica. Mis anteriores novelas están en la onda del realismo mágico o realidad maravillosa, como prefiero llamarlo yo, y la literatura fantástica.

--Si alguien te preguntara quién fue Alfonsina, además de mandarle a leer tu libro ¿qué le dirías?

--Una precursora del feminismo. Una gran poeta. Una gran periodista. Una mujer libre y fascinante que se abrió paso en un mundo de y para hombres. Una luchadora en definitiva.