Nació en Pakistán, creció en la India y pasó su adolescencia en Buenos Aires. El trabajo de su padre la llevó de una geografía a otra. Pero fue Argentina, el país con el que tejió un vínculo afectivo de décadas, que aún mantiene. Estudió sociología en la Universidad de Essex en Gran Bretaña. Su tesis doctoral iba a ser sobre tres etapas del feminismo en Argentina, pero con el golpe militar del 76 tuvo que renunciar a la beca que le habían otorgado para llevar adelante el proyecto. No obstante, siguió atenta al devenir del país: por aquellos años de terrorismo de Estado, constituyó un comité de defensa de presos políticos. Entre otros proyectos, estudió los países con socialismo de Estado en el mundo en desarrollo, como Yemen del sur, Etiopía, Nicaragua, la revolución cubana. “Siempre con perspectiva de género. Siempre preguntándome e investigando qué implicancias tenían los distintos sistemas estatales sociopolíticos sobre la vida de las mujeres, haciendo un análisis comparativo de las relaciones entre Estados y relaciones de género tanto en los casos empíricos con el objetivo de adelantar el pensamiento teórico sobre estas formas estatales y sus vínculos con las condiciones sociales de las mujeres. Ese ha sido el trabajo de mi vida”, cuenta a este diario. Su último viaje a Buenos Aires había sido en 2006. Los movimientos de mujeres en Latinoamérica son desde hace años su principal tema de investigación y el que la trajo nuevamente a su querida Argentina. Sus libros sobre feminismo incluyen los títulos: Movimientos de mujeres en perspectiva comparada; Gender justice, development and rights; Hidden histories of gender and the state in Latin America; Doing the rights thing; The Politics of Rights: Dilemmas for Feminist Praxis.