Tabacalera Sarandí, una empresa local que se dedica a la producción y distribución de diferentes marcas de cigarrillos, recusó al presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, en una causa en la que demanda al Estado Nacional por presuntas maniobras irregulares durante el gobierno de Mauricio Macri para impulsar una reforma impositiva que habría beneficiado a grandes empresas multinacionales, como Philip Morris y British American Tobacco. 

En diciembre pasado la Tabacalera había presentado una denuncia acusando a la empresa Phillip Morris (cuya filial local es Massalin Particulares) y a la British American Tobacco (Nobleza Piccardo) de realizar maniobras junto a funcionarios del gobierno de Mauricio Macri -a través de la AFIP, el Ministerio de Hacienda y la Secretaría de Salud- para impulsar un sistema impositivo que redujo las alícuotas de las grandes empresas y, a su vez, introdujo un impuesto mínimo. 

El caso llegó a la Corte Suprema y ahora los representantes de la Tabacalera Sarandí, pidieron la recusación de Carlos Rosenkrantz, con el argumento de que el presidente de la Corte tendría una presunta cercanía con las tabacaleras internacionales. La empresa argentina aduce un "conflicto de intereses" porque su hija, Julia Rosenkrantz, es abogada de "Marval O'Farrell y Mairal", un gran estudio jurídico cuyo cliente histórico es Philip Morris. Y además alegó, basado en recortes periodísticos, que Carlos Rosenkrantz ya había intervenido "en al menos 20 resoluciones de casos sobre empresas que antes defendió como abogado, lo que podría colocarle en situación de juez y parte".

"El Código procesal Civil y Comercial dice que los jueces no deberían intervenir en casos donde fueron defensores de alguno de los litigantes o emitieron algún tipo de opinión, recomendación o dictamen. Tampoco si tienen amistad con alguna de las partes, que se advierta en la familiaridad o la frecuencia en el trato, o si recibieron beneficios de importancia de alguna de ellas", declaró la Tabacalera Sarandí en un comunicado en el que explica por qué recusó a Rosenkrantz del caso. 

La empresa argentina denuncia que la reforma impositiva impulsada por el gobierno anterior tuvo como efecto que el país "haya dejado de recaudar unos 300.000 millones de pesos" y asegura que la misma impuso un impuesto mínimo calculado sobre la base de la marca mas vendida (correspondiente a la empresa Philip Morris) que "afectaría de manera dañosa a las pymes tabacaleras argentinas llevándolas directamente a su quiebra y extinción".