El presidente de Estados Unidos Donald Trump sugirió retrasar las elecciones pautadas para el 3 de noviembre. A través de su cuenta de Twitter argumentó que podría haber fraude en el voto por correo. Hace algunos meses su rival a la presidencia, el demócrata Joe Biden, había advertido que el líder republicano iba a hacer todo lo posible por retrasar la elección. Sin embargo nunca en la historia del país pasó algo así. Además, el cambio de fecha debería votarse en el Congreso y los demócratas son mayoría en la Cámara Baja. El presidente esbozó la idea en plena caída de la actividad económica y con las encuestas mostrándolo entre 10 y 15 puntos por debajo de su rival.
El fantasma del fraude
Ni siquiera durante la Guerra de Secesión (1861-1865) EEUU retrasó una elección. Pero Trump, con su acostumbrada retórica, esbozó la idea en Twitter. “Con la votación universal por correo (no la votación en ausencia, que es buena), 2020 será la elección más IMPRECISA Y FRAUDULENTA de la historia. Será un gran bochorno para Estados Unidos", escribió el líder republicano. Y agregó: "¿¿¿Retrasar las elecciones hasta que la gente pueda votar de manera correcta, adecuada y segura???".
En EEUU las personas con algún impedimento o que no puedan trasladarse a su lugar de sufragio, pueden votar por correo. Incluso en algunos estados es posible registrarse como votante ausente. Otra opción es emitir el voto de manera anticipada. Las posibilidades varían de estado a estado. El sistema funciona desde hace varias elecciones y no se reportó ningún problema de envergadura salvo incidentes aislados. En el contexto del coronavirus varios gobernadores quieren que la votación por correo sea más accesible para limitar la propagación del coronavirus.
Lo cierto es que Trump está trabajando la idea de que ese tipo de voto es inseguro. “Ya está demostrado que la votación por correo es un desastre catastrófico. Incluso en las áreas testeadas”, denunció el presidente. Luego hizo referencia a las denuncias sobre injerencia extranjera en las elecciones de 2016. “Los demócratas hablan de influencia extranjera en la votación, pero saben que el voto por correo es una manera fácil para que los países extranjeros entren en la carrera. ¡Incluso más allá de eso, no hay un conteo exacto!”, expuso el mandatario. Según su opinión los estadounidenses deberían formar fila en los centros de votación, como de costumbre.
Biden la vio venir
A finales de abril Biden ya había adelantando la jugada de Trump. “Recuerden lo que les digo, creo que tratará de posponer las elecciones de una forma u otra, encontrará razones por las que no puedan llevarse a cabo", había dicho el exvicepresidente de Barack Obama. Sin embargo, al ser consultado sobre esta denuncia el mandatario la había rechazado de manera categórica. "Nunca consideré cambiar la fecha (...) ¿Por qué haría eso?", dijo el presidente en esa ocasión. Y catalogó las palabras de su rival como “propaganda demócrata”.
El presidente esbozó la posibilidad de retrasar las elecciones unos minutos después de que se anunciara una caída histórica en el PIB de EEUU. Durante el segundo trimestre del año la actividad se reduzco un 32,9 por ciento como consecuencia de la crisis sanitaria. La pandemia del nuevo coronavirus aún se encuentra fuera de control en algunas regiones del país. Especialmente en estados con gobiernos republicanos como Florida y Texas. Durante los primeros meses del año el brote de la covid-19 obligó en varias regiones a posponer las elecciones primarias o realizarlas con un menor número de mesas. Además, los principales espectáculos deportivos fueron cancelados o reducidos. Aún hoy sigue discutiéndose si las escuelas y las universidades deberían reabrir en septiembre tras las vacaciones de verano.
Desde la otra vereda, los demócratas sostienen que no existen pruebas sobre fraude significativo en las elecciones de EEUU. La líder del partido en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, le recordó al presidente que sólo el Congreso tiene la potestad de fijar la fecha electoral. Desde su partido sostuvieron que las energías deberían estar puestas en mejorar la logística del voto por correo. Además, enfatizaron que las denuncias del mandatario responden a un oportunismo electoral. Según un promedio de los sondeos nacionales realizado por el sitio RealClearPolitics, durante las últimas seis semanas Biden mantuvo una ventaja de entre 8 y 10 puntos sobre Trump. Las encuestas muestran que el presidente está muy por debajo de su rival en una serie de estados claves para obtener la presidencia. El diario The Washington Post lo ubica 15 puntos atrás del candidato demócrata.