Bolivia arrancó una semana agitada con una huelga indefinida y bloqueos en distintos puntos del país contra la decisión del gobierno de postergar las elecciones generales. La Central Obrera Boliviana (COB) y las organizaciones de base que componen el Pacto de Unidad exigen que los comicios sean el próximo 6 de septiembre y no el 18 de octubre como anunció el Tribunal Supremo Electoral con la excusa de que el pico de contagios de coronavirus coincidiría con esa fecha. El núcleo de las protestas estuvo en la ciudad de El Alto, en Cochabamba y en Oruro. También se registraron bloqueos en los departamentos orientales de Santa Cruz y Beni. 

Juan Carlos Huarachi es el secretario ejecutivo de la COB y una pieza clave de este y otros reclamos de los castigados trabajadores bolivianos. Antes de ocupar ese cargo, Huarachi fue dirigente del sindicato de trabajadores mineros de Huanuni y de la Central Obrera Departamental de Oruro. Siguiendo minuto a minuto y desde las calles el desarrollo de las protestas, Huarachi accedió a una entrevista con Página/12 en la que contó los detalles de esta jornada de "lucha por la democracia" y respondió a los sectores que critican a su federación por provocar un supuesto desabastecimiento. También calificó al gobierno de "fascista y dictador" y aseguró que su único interés pasa por "saquear, privatizar y vender" los recursos naturales del país. 

- ¿Cómo se está desarrollando esta semana de protestas en todo el país?

- Recién es el primer día, esto es progresivo. Poco a poco la gente se está sumando y organizando a nivel nacional en varios departamentos y regiones. Hemos delegado también la responsabilidad en nuestro comité de huelga a nivel nacional, para que puedan coordinar las acciones en algunos puntos estratégicos del país. Como le digo, recién estamos empezando. Obreros, campesinos, clase media, sectores populares, en suma el pueblo boliviano se moviliza pidiendo el respeto a la democracia, porque hemos visto lamentablemente decretos del gobierno que van en contra de toda una población que ha venido pidiendo atención en salud, en educación, en el tema productivo y económico, un montón de demandas sociales que hasta la fecha este gobierno no ha atendido.

- Desde la COB expresaron que esta medida de fuerza se levantará si hay una respuesta favorable del gobierno. ¿Tuvieron algún tipo de contacto con las autoridades?

- No tenemos nada, ningún contacto. Habíamos establecido los plazos, por eso es que a partir de las cero horas del tres de agosto la gente ya se ha movilizado. Estamos esperando una convocatoria del gobierno porque los trabajadores creemos que estamos en nuestro derecho de hacer respetar las demandas sociales. Lejos de dar soluciones, el gobierno acaba de clausurar el año escolar sin dar ninguna explicación, habiendo varias alternativas propuestas por compañeros de la educación urbana y rural. Lamentablemente no ha aplicado ninguna de estas medidas y a través de un decreto cancela y cierra el año escolar, y eso hace que hoy más de 60 mil maestros del sector privado queden sin trabajo. 60 mil familias en las calles sin derecho a nada. El gobierno hasta la fecha no ha hecho conocer un protocolo para combatir el coronavirus, no hay un plan de contingencia para mitigar esta emergencia sanitaria por la que muchos bolivianos y bolivianas están perdiendo la vida. Hoy más que nunca se ha ido desenmascarando que este gobierno es un gobierno de facto, fascista y dictador.

- Ese mismo gobierno acaba de denunciarlo por supuestos delitos debido a las protestas de la semana pasada . ¿Cómo responde a esas acusaciones?

- Es importante que la comunidad internacional conozca que en Bolivia este gobierno de facto está persiguiendo a dirigentes sindicales y asimismo haciendo seguimiento con inteligencia. Nos han pinchado hasta los celulares para hacer un monitoreo de dónde estamos y cómo estamos. Están violando nuestros derechos humanos. Todos los dirigentes tenemos derecho a la protesta, a la huelga de acuerdo a la Constitución y a nuestros propios estatutos. Los dirigentes en este momento están amedrentados, pero aun así estamos trabajando y nos estamos organizando. Creemos que esta lucha es justa y en beneficio del pueblo boliviano.

- Algunas voces críticas sostienen que los bloqueos podrían provocar desabastecimiento en los sectores más postergados. ¿Tienen algún plan para evitar esa posibilidad?

- La instructiva que tienen nuestros compañeros en los puntos estratégicos de bloqueo es hacer pasar a las ambulancias como corresponde en tiempos de lucha. A su vez, no permitir el desabastecimiento es algo fundamental en este momento de crisis. También tenemos la instructiva para nuestros movilizados que deben cumplir con protocolos de seguridad: barbijos, alcohol desinfectante como corresponde. No somos irresponsables como dice el gobierno. Más bien la irresponsabilidad parte de ellos porque no han llegado a tiempo los insumos de bioseguridad, los respiradores, los laboratorios y hoy la gente está exigiendo eso.

- ¿Por qué cree que el gobierno de facto hace todo lo posible para dilatar las elecciones?

- Este gobierno de facto tuvo la oportunidad de hacer las cosas bien. Pero hasta la fecha y no lo digo yo, lo dice el pueblo que es el juez y el soberano, se ha dado cuenta que no han cumplido con el mandato transitorio ni han convocado a elecciones nacionales de acuerdo a los plazos establecidos por ley y sancionados por la Asamblea Legislativa Plurinacional. Se han bañado en actos de corrupción. A nombre de la salud han comprado con sobreprecio los respiradores y así hemos visto que a nuestros tres subsistemas de salud no ha llegado nada, y a la fecha tampoco se aclaran estos actos de corrupción. También se han intervenido varias empresas públicas y estratégicas. Creo que el interés del gobierno es saquear, privatizar y vender nuestros recursos naturales. Ese es el tema de fondo, por eso suspenden las elecciones con argumentos falsos. En respuesta, el pueblo exige elecciones para volver a tener un gobierno demócratico en Bolivia.