El presidente de Racing, Víctor Blanco, uno de los dirigentes que participó de la reunión entre la Asociación del Fútbol Argentino y el Gobierno nacional, en la que se determinó el retorno a los entrenamientos para el próximo 10 de agosto, consideró que "dan los tiempos para pensar en volver a jugar el 25 de septiembre", tras la parálisis de las actividades por la pandemia de coronavirus.

En una entrevista con "La Oral Deportiva", que conduce Martín Liberman por Radio Rivadavia, Blanco celebró la vuelta de las prácticas y afirmó que fue el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, "quien dio el puntapié para arrancar a entrenar el 10 de agosto".

"El Gobierno no tenía dudas de que debíamos arrancar todos juntos", continuó el mandatario de la entidad de Avellaneda, y añadió: "Sabemos que vamos a tener casos positivos de Covid-19". En ese sentido, explicó: "Si los equipos tienen contagiados, tendrán que aislarlos y jugar con los que estén disponibles. Esta decisión no significa que todos los equipos empiecen el 10, algunos se demorarán. Todos tienen que ser testeados".

"Hay que ir despacio, lo importante es la vuelta. Al comenzar el 10, dan los tiempos para pensar en volver a jugar el 25 de septiembre, no hay temas que nos condicionen", señaló el dirigente.

En comparación al resto de los países de la región, sostuvo: "Empezamos últimos porque privilegiamos la salud, y decidimos tomarnos nuestro tiempo, siempre fue con buena voluntad". En cuanto a la situación particular de Racing, dijo: "Vamos a entrenar en el predio Tita Mattiussi, donde tenemos una cantidad de canchas importante, para que puedan participar entre 18 y 24 jugadores con separación y tomando recaudos".

"En principio, vamos a tener que trabajar en dos turnos, quizás inclusive más. Depende de cuantos chicos tengamos", dijo, aunque no descartó trasladar a los futbolistas hacia la ciudad de Mar del Plata, donde ya había iniciado gestiones para concentrar como "plan B".

De cara a la Copa Libertadores, el presidente del club aseguró que la ayuda que brindará la Conmebol para pagar los viajes en los partidos de visitante, "no alcanza para cubrir los costos que implica organizar todo". "Un chárter pasa los 200 mil dólares tranquilamente. Todas las ayudas son bienvenidas y agradecemos, lo más importante es volver a jugar la Copa, que es una motivación que tenemos", remarcó.