El fin de semana de celebración de los 70 años de la Fórmula 1 en Silverstone se vio conmocionado por cuestiones reglamentarias: la escudería Racing Point recibió una penalización por parte de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de 15 puntos de descuento en el Mundial de Constructores y una multa de 400.000 euros por utilizar conductos de ventilación para los frenos similares de los del monoplaza de 2019 de Mercedes.

La multa, conocida este viernes, surgió por una investigación de los jueces de la FIA motivada por una denuncia del equipo Renault, que argumentó que los diseños de conductos de ventilación del actual monoplaza de Racing Point son los que usó Mercedes el año pasado, situación que el reglamento no contempla ya que se trata de una de las piezas "listadas" que debe diseñar cada escudería en solitario.

"Racing Point no diseñó los RBDs (conductos de ventilación traseros) utilizados en su monoplaza de 2020 y requeridos, por lo tanto la protesta está bien fundada", concluyeron los jueces de la FIA en el punto 12 de las conclusiones, en un documento que asegura que Mercedes entregó esas piezas a Red Bull en enero de 2020. La copia de las piezas violan las reglas deportivas, pero no las técnicas, indicó la FIA, sutileza que permitió la multa y la quita de puntos. En cambio, si al equipo lo hubieran castigado por incumplir el reglamento técnico, en ese caso habría sido descalificado de esas carreras.

El director del equipo Racing Point de Fórmula Uno, el rumano Otmar Szafnauer, consideró "injusta" la sanción. "No hicimos nada incorrecto, así que es injusto. Siempre hay dos perspectivas, la FIA debe ser el árbitro aquí. Ahora tendremos que discutir qué va a ocurrir a continuación", señaló Szafnauer en declaraciones a la web oficial de la categoría.

Para el ejecutivo del equipo de los monoplazas rosas -que fueron denominados los 'Mercedes rosas' por su similitud con el coche campeón en 2019- una de las claves de esta decisión es que las reglas que determinan que una pieza pase de no formar parte de esa lista de piezas exclusivas a estarlo están "muy lejos de estar claras" y son "ambiguas".

En ese sentido, tan poco claro está el tema que el equipo está imposibilitado de cambiar esas piezas de cara al Gran Premio del domingo, por lo que se presentará bajo las mismas condiciones que en las carreras anteriores, lo que les podría acarrear nuevas sanciones. "No podemos cambiar esas piezas ni desaprender lo que hemos aprendido", remarcó Szafnauer.

El ejecutivo de Racing Point aseguró además que su equipo revisó las reglas deportivas, y en ellas "no hay nada" que específicamente diga que no se puede hacer lo que hicieron. "Otros equipos hicieron exactamente lo mismo, probablemente mucho más que lo que hemos hecho, así que es un poco desconcertante", sentenció. 

Del otro lado, Renault tampoco quedó conforme con el fallo, ya que consideran que la sanción es muy leve y merecía otro tipo de pena, por lo que ahora tiene 96 horas para confirmar o no la apelación. También Ferrari y McLaren se sumaron a la queja del equipo francés. "Racing Point fue declarado culpable y me preocupa que todavía utilicen esas piezas que se consideraron ilegales en Austria", señaló Zak Brown, jefe de McLaren, tras conocer la decisión inicial de la FIA.

Mercedes, en tanto, ni siquiera se conmovió por lo sucedido y Toto Wolff, su director deportivo, aseguró estar "cero preocupado" por alguna eventual repercusión que tuviera sobre su escudería. "Estamos cero preocupados, y cuando digo cero quiero decir cero, de estar en ninguna irregularidad, tampoco creo que Racing Point lo estuviera. Creo que existe una Corte Internacional de Apelación, probablemente será un asunto complejo porque es muy técnico", explicó el austríaco, que igualmente se mostró más cercano a la postura de Racing Point que a la objeción de Renault.

 "Nada en la regulación prohíbe que un coche pueda parecerse a otro", remarcó Wolff, que consideró que el problema surgió "porque un componente no listado se convirtió en uno listado". De esa forma, una pieza que antes se suministraba, ahora cada escudería debe fabricarla. "Podemos tener esta discusión legal sin acabar nunca", añadió Wolff.

El griego Niklas Tambazi, director de Asuntos Técnicos de la categoría, dejó en claro que las autoridades no quieren que todos los fabricantes apunten a un mismo desarrollo. "No queremos que el próximo año tengamos 8 o 10 Mercedes, o copias de Mercedes, en la parrilla. No queremos que esto se convierta en la norma de la Fórmula 1", explicó el ex ingeniero de Ferrari.


Esa postura difiere de la del director deportivo del equipo campeón, que se mostró a favor de que las escuderías más grandes puedan desarrollar repuestos para que las usen las más pequeñas. "Estamos preparados para discutir esto, si queremos coches que sean similares a otros o si queremos cooperación", se preguntó Wolff. "Tenemos un equipo (Racing Point) que ahora está compitiendo con los de la primera fila, y ese era el objetivo. Y por otro lado, esto ofrece una fuente de ingresos para nosotros como gran equipo", consideró el responsable del equipo Mercedes, en medio del escándalo que promete seguir en los próximos días.