Luego de que el Congreso sancionara la ley de Teletrabajo, el empresario y conductor Mario Pergolini estalló y aseguró que los que votaron esa norma eran "imbéciles" e "hijos de puta". Las respuestas, como era de esperar, no tardaron en llegar . Por caso, el diputado del Frente de Todos (FdT) y titular de la CTA, Hugo Yasky dijo que la brabuconada denota, sobre todo, ignorancia y que "habla como un empresario que quiere negrear y explotar y se siente indignado porque hay una ley que no se lo permite". En diálogo con Página/12, Pergolini ratificó sus dichos sobre la ley y los legisladores pero al mismo tiempo sorprendió al reconocer que "no está muy empapado como para legislar" sobre esta materia. 

Según Pergolini, una de las virtudes del teletrabajo sin regular es que permite "reducir lugares y podés dar más trabajos con menos costos". El problema para el empresario comienza cuando "la persona de golpe dice: 'ahora quiero que me des un lugar' y no lo tengo, se puede dar por despedida. Toda la ventaja de tenerla en un teletrabajo se perdió". En rigor, el empresario se refiere a la posibilidad del trabajador de volver a la tarea presencia. Una afirmación que para el abogado laboralista Héctor Recalde demuestra que "Pergolini es honesto en su brutalidad. Lo que dijo no tiene sentido".

En ese sentido, la Confederación Sindical de Trabajadores de los Medios de Comunicación Social (Cositmecos) le advirtió que eso no lo dice el texto normativo: "La ley plantea el derecho a volver a trabajar de forma presencial a quien fuera contratado, en primer lugar, para trabajar en forma presencial y que luego fuera cambiada su modalidad". Una posibilidad que no corre para los trabajadores contratados especialmente para la modalidad del teletrabajo. Es por eso que esta organización, con mucho respeto y sin recurrir a improperios, le recomendó al animador radial la lectura completa de la norma "para no abonar, con argumentos falsos y mentiras, a la desinformación de la población".

La Cositmecos también aseguró que "para contratos en modalidad teletrabajo, cada convenio colectivo resolverá, mediante la negociación entre sindicato y empresas, si hay forma de pasar a la modalidad presencial".

A su turno, el senador del FdT, Oscar Parrilli, señaló que la actitud de Pergolini es "la de un empresario que defiende sus intereses como cualquier otro. Se enoja cuando le ponés límites a sus futuras ganancias, dice lo mismo que (Paolo) Rocca, dice lo mismo que (Héctor) Magnetto, dice lo mismo que todos los empresarios que buscan defender los intereses económicos de su empresa". 

"Ustedes son un grupo de imbéciles. Ya a esta altura creo que son hijos de puta en lugar de imbéciles. La verdad, que hacen todo lo posible para que la gente no dé trabajo", había dicho Pergolini, enojado, durante su programa radial "Maldición, va a ser un día hermoso". El empresario y vicepresidente de Boca aseguraba, indignado, que la ley era ridícula, que hacía todo lo posible desincentivar la generación de empleo y que lo iban a obligar a contratar a personas en relación de dependencia. 

Más allá de los insultos, lo que más reacción provocó fue una de las frases de Pergolini donde deja en claro cómo cree que deben ser las relaciones laborales: "Contratás a alguien para teletrabajo y hay que hacerlo en relación de dependencia. Una persona que podría haber tenido dos, tres trabajos, cortos, sencillos, con nuevas metodologías de trabajo, los llevamos a como teníamos las metodologías de trabajo en los 60'", dijo. 

Sobre esta frase Recalde dijo que el empresario “reivindica lo peor del ser humano . Denosta la igualdad”. En Twitter, el exdiputado escribió: "Después de las increíbles y decimononicas declaraciones de Pergolini, además con abundancia de insultos, contra de los parlamentarios que votaron la ley de teletrabajo, uno podría decir: "Volve Patrón Costa, te perdonamos".

Por otra parte, Yasky señaló que "esto es negreo puro, hay mucha ignorancia y confunde el freelance con la modalidad de teletrabajo. Habla como un empresario que quiere negrear y explotar y se siente indignado porque hay una ley que no se lo permite". En ese sentido, señaló que "la ley establece un piso mínimo de derecho" y dijo que si bien hubo cuestionamiento de organizaciones empresariales que participaron de las audiencias en el Congreso, le llamó la atención "la soberbia y la falta de respeto" de Pergolini. El legislador oficialista señaló "no se puede aceptar el argumento de que ‘si un trabajador no tiene ningún derecho a mí se me hace más fácil ofrecerle empleo’. Porque con eso nos vamos a la Edad Media a competir con los call centers de la India que trabajan 23 horas con un pie atado en una mesa". 

En tanto, el diputado y referente de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete afirmó que "algunos que antes se disfrazaban de progresistas ahora están mostrando finalmente lo que son. Queda muy claro que él negrea a sus trabajadores y quiere contratos sin derechos".

"Siempre que se legisla sobre hechos tecnológicos se sigue pensando con una mentalidad retrógrada. Hay nuevas formas de dar trabajo sin que siempre esté en juego la relación de dependencia. La tecnología ha habilitado flexibilizaciones, sin desamparar al trabajador con sus derechos. En vez de ver a la tecnología como una enemiga, hay que empaparse un poco en el tema", argumentó Pergolini a Página/12. Sin embargo, luego de criticar terminó admitiendo que "yo tampoco estoy muy empapado como para legislar sobre eso".

Informe: María Cafferata