El papa Francisco designó al titular de la diócesis de Cruz del Eje, Santiago Olivera, como el nuevo obispo castrense. El puesto había quedado vacante tras el retiro de Antonio Baseotto, el prelado que había recomendado atarle una piedra en el cuello y tirar al mar a Ginés González García, ministro de Salud del gobierno de Néstor Kirchner, por ser partidario del aborto y repartir preservativos. El gobierno de Mauricio Macri debe ahora aceptarle el placet, aunque ese tipo de nombramientos no se concretan sin tener previamente acordada la aceptación

El nombramiento de Olivera –activo promotor de la canonización del cura Brochero- como nuevo obispo de las Fuerzas Armadas regulariza la situación entre el Estado y la diócesis castrense, cuya continuidad había sido puesta en tela de juicio luego del escándalo de las declaraciones de Baseotto en 2005 contra González García, quien puso en marcha una amplia política de salud reproductiva.

“Los que escandalizan a los pequeños merecen que les cuelguen una piedra de molino al cuello y los tiren al mar”, había dicho el religioso. Tras la polémica por esas declaraciones que remitieron a los “vuelos de la muerte”, mediante los cuales el último gobierno de facto desapareció los cuerpos de los detenidos por la represión ilegal, Néstor Kirchner había echado a Baseotto de su cargo, una atribución que hasta entonces solo se había tomado el Vaticano.

A pesar de la decisión de Kirchner, el Vaticano mantuvo al cuestionado obispo en su cargo hasta 2007, cuando renunció por haber llegado a los 75 años, edad jubilatoria de los religiosos. Desde entonces tuvo el interinato de Pedro Candia, pero como administrador diocesano.

La información sobre la designación de Olivera al frente de la diócesis de las FFAA  fue dada a conocer en forma simultánea en Roma y Buenos Aires. Aquí lo hizo la Agencia de la Iglesia Católica Argenitna (AICA) a través del nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig.

Olivera fue ordenado sacerdote por monseñor el fallecido obispo emérito de Morón, Justo Laguna, el 18 de setiembre de 1984. Desde 2005 fue asesor del Consejo Diocesano de la Acción Católica Argentina de esa diócesis del oeste del conurbano bonaerense, y en 2008 el papa Benedicto XVI lo eligió obispo de Cruz del Eje, patria chica del Cura Brochero.

El obispado castrense tiene bajo su jurisdicción a los militares y civiles católicos enlistados en el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea, la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval, además del personal de los ministerios del área.