Nosotros, que no teníamos más de dos velorios por mes, la semana pasada hicimos 8 servicios fúnebres”. “En los hospitales no nos atienden. El COE no nos atiende, tuve que sacar a mi marido en el auto que usamos para el servicio fúnebre para que vaya a Jujuy (Capital), y lo atiendan”. “Tengo un vecino que lo sacaron muerto porque nunca asistió el COE y lo hacen pasar por muerte súbita”. “Si seguimos así, vamos a tener que empezar a elegir”.

Las apostillas son de personas consultadas por Salta/12 y otras que se expresaron desesperadas en medios locales de Libertador General San Martín, ciudad cabecera del departamento jujeño de Ledesma, ubicada a unos 170 kilómetros de Salta Capital. El camino conocido por, si no todos, la mayoría de los salteños, es el más cercano para llegar a los departamentos de Orán, a unos 50 kilómetros. Hoy, una de las ciudades de Orán más complicadas por la Covid-19 es Colonia Santa Rosa, a 70 kilómetros de Libertador.

“El sistema de salud está colapsado”, dijo a Salta 12 Juan Carlos Córdoba, de la corriente sindical Marina Vilte y vecino de Ledesma. “Llegamos al punto de que la gente muere en su domicilio y los enfermos se deben trasladar por sus propios medios a la capital porque no hay camas”. Afirmó que en el Hospital de Libertador, Oscar Orías, sólo hay 8 respiradores, para una ciudad de 70 mil habitantes. Él vio cómo se llevaron a un vecino que falleció en su domicilio sin ser atendido en el sistema de salud. Este sábado realizaron una “movida cultural” con el fin de recaudar fondos y de ser posible, conseguir respiradores.

Catorce muertes en 7 días

Por los relatos, la situación colapsó el fin de semana. El comisario de Libertador, Pablo Calizaya, dijo en una entrevista emitida por Canal 2 de Jujuy, “durante el fin de semana tuvimos una gran cantidad de personas que fallecieron en sus hogares. Fueron 14 desde el primero de agosto”.

Dejaron de ser números para transformarse en gente que uno conoce. No todos (los fallecimientos), son de Covid o están certificados que sean por eso… pero cualquier fallecimiento que se produzca se debe tomar como Covid”, dijo el intendente de Libertador, Oscar Jayat, en una entrevista subida en el sitio oficial de Facebook de la Municipalidad. El mandatario comunal afirmó que la disposición del gobierno provincial de Gerardo Morales es que las muertes de esta índole se tomen como muertes por coronavirus. “Estamos atravesando una pandemia y está pasando en todo el mundo. No esperábamos la virulencia con la que se presentó”, dijo.

Morales visitó el Hospital de Libertador el jueves pasado. Inauguró un nuevo “tubo de oxígeno para garantizar el oxígeno en el Hospital”, dijo al hablar con la prensa local. Afirmó que se utiliza el tratamiento del ibuprofeno usado en Córdoba (que también adquirió el Hospital Oscar Orías), y pidió que los involucrados en una situación ya desbordada “no bajen los brazos y a dar esta batalla con la certeza de que el Hospital está en buenas manos”. 

El coordinador del COE provincial jujeño, Omar Gutiérrez, en tanto, mostró su preocupación dado que en toda la provincia y en Libertador “el coronavirus está produciendo muertes no solo en personas de riesgo y adultos mayores sino también en personas jóvenes”. Pero adjudicó la situación a “la conducta social y como nos comportamos”. 

“Está en las manos de las personas el poder defenderse, el poder protegerse, el tratar de evitar que esta infección causa daño”. En ninguno de los relatos de las fuentes oficiales, todas subidas en el sitio oficial de la Municipalidad, se escuchó hablar de la empresa Ledesma, denunciada penalmente por propagación de la enfermedad.

El asesor legal del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL), Juan Giusti, por su parte, aseguró que la denuncia radicada ante la Justicia Federal contra la empresa denunciada por actuar con negligencia y propagar la enfermedad, al parecer, no tuvo movimiento. “No fuimos notificados de nada”, dijo. 

La denuncia se radicó el 27 de julio ante la Fiscalía Federal N° 2 de Jujuy, a cargo de Federico Zureta. Haciendo una comparación de la actuación del ámbito judicial federal en Salta, llama la atención, en contraposición con la denuncia de Ledesma, la celeridad que hubo en esta provincia con la inmediata imputación y detención de dos trabajadores acusados de propagar la enfermedad. Uno de ellos solo quedó imputado por incumplir las normas establecidas en la pandemia. El otro (ahora a cargo de la Justicia de Orán), podría quedar procesado por propagar la enfermedad, que tiene pena de entre 3 y 15 años de prisión.

Pompas fúnebres para trasladar muertos, y enfermos

La pompa fúnebre pasa por enfrente de las casas donde las familias (del fallecido), están aisladas. Así que se para un rato el auto para que saluden desde una ventana”, contó Pablo Lazarte, delegado del SOEAIL, quien además está al frente del servicio de sepelio en manos del Sindicato. El servicio es chico, y normalmente se hacen hasta dos sepelios por mes. En cambio, “en la última semana tuvimos 8 servicios”, contó. Afirmó que cuando el COE retira el cuerpo lo pone en una bolsa y va directo al cajón que se lo cierra para ser trasladado al cementerio. “Al menos seis de ellos deben haber fallecido por Covid, los otros no sé. Pero no se está haciendo velorio para nadie”, comentó. 

Lazarte también trabaja en la empresa Ledesma. Empezó a tener síntomas a mediados de julio y le dieron licencia por 14 días. Nunca le hicieron un test o una PCR tras concluir el aislamiento. “Hasta ahora no recuperé el olfato. Y volví a trabajar el 30 de julio”, dijo a Salta/12. 

Según recuerda, los contagios en la empresa se iniciaron un poco antes del 10 de julio, cuando uno de sus compañeros tuvo peritonitis. Al ir al hospital y hacérsele la prueba dio positivo para la Covid-19. Luego “cayeron 10 compañeros con síntomas”, y siguieron trabajando. Ledesma reconoció en un comunicado emitido el miércoles, que en el Ingenio son 221 los trabajadores con coronavirus y 7 los fallecidos. Para Lazarte, los decesos son 9 (más sus familiares directos), y muchos más los trabajadores infectados. “Se volvió común decir entre los compañeros ‘la sacaste barata’”, cuando se vuelven a encontrar tras los aislamientos.

Agregó que a su entender, si la empresa paró dos trapiches, no fue por decisión propia sino porque ante la cantidad de personas a aislar “se quedó sin trabajadores para manejarlos”. Indicó que lo mismo sucedió con los frentes de cosecha. “De casi 20 frentes que hay, están tres sin actividad”.

La pompa fúnebre no solo traslada muertos en Libertador. Esta semana se conoció que una familia solicitó a una empresa prestarle uno de los autos para llegar a San Salvador, la capital de  Jujuy. El desesperado relato de Noemí, la esposa de quien tuvo que ser llevado en ese auto, indica que “no atienden ni en el Hospital ni en la clínica. Me dicen que no hay clínica en Ledesma. Me fui al Hospital y no lo atendieron. A las 12 tuve que venir con mi esposo a la casa porque estaba chupando frío. Tuve que sacar el auto fúnebre e internarlo en Jujuy. Lo llevé en el auto que llevan a los muertos”, sostuvo la mujer entre llantos en una radio local. Quien tuvo a cargo la tarea fue el hijo del paciente trasladado, Emanuel Valdez.

Momento de elegir

Fabián Guerrero es médico clínico generalista y director médico de la OSPAIL, obra social del SOEAIL. El sanatorio de la obra social no tiene terapia intermedia ni intensiva, por lo que trabaja directamente con el sector del sistema privado de salud de San Salvador de Jujuy. Pero ante un sistema desbordado “no tenemos respuesta desde el sector privado, menos del público. Llamamos y tenemos todo lleno. No se puede derivar a los pacientes. Los pacientes se nos mueren sin poder acceder a un respirador”, contó un tanto desesperado por la situación, que termina también por superarlo pese a las gestiones. 

Añadió que ante la decisión del gobierno provincial de centralizar todo el sistema privado y público de salud en sus manos ahora se debe dirigir al COE provincial para que designen las camas para los casos más graves. “Tengo colegas del (Hospital) Orias que cuentan que se le mueren en la guardia dos o o tres por no tener respiradores y tampoco se los puede derivar”.

En un panorama sin salidas visibles por ahora, Guerrero dijo que con “los colegas estamos por tomar decisiones porque no sabemos qué hacer”. “¿Y a cuáles decisiones se refiere doctor?”, preguntó SaltaI12. “A (decidir) quien puede usar un respirador”, respondió el médico.