El fiscal Adrián Spelta agravó a femicidio la imputación contra Adrián Bajo, acusado por el crimen de Vanesa Olguín, quien luchó durante dos meses por sobrevivir a las quemaduras en más del 70 por ciento de su cuerpo. El acusado, de 40 años, estaba preso desde junio --cuando lo acusaron de cometer el hecho en Villa Gobernador Gálvez-- e imputado por tentativa de femicidio. Ahora, con la nueva figura penal que se le achacó en una audiencia por videoconferencia como consecuencia del fallecimiento de la víctima, enfrenta una pena en expectativa de prisión perpetua. La jueza Silvia Castelli formalizó la nueva imputación y el detenido seguirá en prisión preventiva.

Bajo fue sometido al proceso judicial por el femicidio cometido el 3 de junio, mientras se conmemoraba el quinto aniversario de #Ni una menos. En su momento, el fiscal Spelta describió el ataque: "La agredió físicamente, la golpeó con un objeto contundente en la cabeza, la llevó hacia el baño y la roció con un líquido inflamable. Luego arrojó un elemento que inició la combustión para incinerarla".

Vanesa tenía 37 años y cinco hijos --una con el acusado-- de entre dos y veinte años. "Los hechos ocurrieron en el marco de un contexto de violencia de género extendido y perpetuado en el tiempo, por lo menos durante el plazo de tres años en los que el imputado convivió con la víctima sometiéndola a diferentes hechos de violencia", dice la acusación sobre el calvario de la mujer que ya estaba separada del agresor, pero vivían bajo el mismo techo.