El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, celebró la asunción de Jorge Martín Torres Carbonell como nuevo obispo de Laferrere. "Revitaliza el alma y el espíritu", destacó el jefe comunal en el marco de la ceremonia en la cual el prelado asumió su nuevo cargo.

Espinoza destacó la trayectoria del nuevo obispo y recordó que "en su camino como sacerdote ha estado en lugares muy emblemáticos para todos los argentinos: fue el párroco de la Basílica de Luján y luego, por decisión de quien entonces era el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, fue el párroco de San Cayetano".

"Esta entronización en estos momentos tan difíciles que está pasando la Argentina y el mundo por la pandemia, con tantas necesidades, revitaliza el espíritu, revitaliza el alma y revitaliza un mensaje del querido papa Francisco a sus obispos: `La cercanía es esencial para todo ministro de Dios y especialmente para los obispos. Cercanía a Dios y cercanía a su pueblo´", sostuvo el intendente.

En ese sentido, el jefe comunal apuntó que "a su sensibilidad natural por el hecho de ser sacerdote, a su formación y a su vocación, monseñor Jorge le ha sumado de ese modo el contacto directo habitual con millares y millares de fieles en forma constante, la mejor manera de saber qué necesitan, qué manifiestan, qué anhelan, con qué sueñan los fieles".

Torres Carbonell quedó al frente de la diócesis de Laferrere luego de que Gabriel Barba, el anterior obispo, fuera trasladado para hacerse cargo del obispado de la provincia de San Luis.

"Contaremos con toda su experiencia y su formación, en un momento terrible para el mundo, y lógicamente para nosotros, en el que el trabajo efectivo que llevan adelante nuestros sacerdotes entre las y los matanceros con la asistencia social coordinada con otras organizaciones sociales, con otras iglesias y con el municipio, se conjuga con la acción pastoral, con la asistencia del alma, tan necesaria como las otras asistencias", dijo también sobre Torres Carbonell el intendente matancero.