El candidato a presidente Joe Biden presentó un ambicioso plan migratorio con la mira puesta en una porción clave del electorado estadounidense. En el cierre de la Convención Demócrata el exvicepresidente prometió que de llegar a la Casa Blanca revertiría el daño causado por Donald Trump. “Trump emprendió un asalto implacable a nuestros valores y nuestra historia como nación de inmigrantes”, sostuvo el candidato. Su propuesta establece que durante los primeros 100 días del eventual gobierno demócrata se termine con las decisiones más regresivas tomadas por el actual mandatario. En concreto, indicó que reestablecería el programa para migrantes indocumentados conocidos como "soñadores", y terminaría con la separación de familias en las fronteras.

"Batalla por la Nación"

Trump pasó de la promesa a levantar un muro en la frontera a cambiar su estrategia migratoria. Para eso creó un entramado de medidas que derribaron aspectos fundamentales de la política migratoria estadounidense, como el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que evitaba la deportación de los jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”. Ahora Biden propuso volver sobre los pasos de su oponente para ganar las elecciones del 3 de noviembre.

El plan “Batalla por la nación”, como Biden bautizó a su programa de gobierno, incluye un apartado dedicado solamente a los migrantes. Para empezar, el candidato demócrata consideró cruel y contraproducente la decisión del presidente de terminar con el DACA, que es motivo de una batalla judicial que llegó a la Corte Suprema. Por lo que prometió su restablecimiento y medidas adicionales para proteger a las familias de los “soñadores”. 

También dijo que terminaría con otro aspecto muy criticado de las políticas que tomó el ejectuvo estadounidense: la separación de las familias en las fronteras. El exvicepresidente prometió dar marcha atrás al enjuiciamiento de inmigrantes por infracciones menores. Además pondrá fin a las redadas en los sitios de trabajo y en ubicaciones “sensibles” como hospitales, escuelas o lugares de culto. Sostuvo que cerraría los centros de detención privados y con fines de lucro. En este mismo sentido prometió finalizar con la detención de niños por tiempo indefinido. Biden apoyó opciones alternativas a la privación de la libertad y respaldó programas de acompañamiento de migrantes liderados por organizaciones sin fines de lucro. Además, señaló que va a dirigir los esfuerzos de las autoridades hacia amenazas a la seguridad pública y nacional.

A su vez criticó las políticas del presidente en materia de asilo. “La Administración de Trump ha trabajado en contra de esta tradición”, dijo el candidato demócrata. Y pasó a enumerar las medidas que considera equivocadas: las restricciones a quienes viajan desde México y Guatemala, la intención de evitar que las víctimas de violencia doméstica y pandillas reciban asilo, y el limitar esta protección para integrantes de la comunidad LGTB. El candidato demócrata dijo que abordaría la migración junto a los gobiernos de Canadá, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, entre otros. Y propueso cambios en el sistema de visas temporales para personas altamente calificadas.

"Tierra de oportunidades"

Además propuso rescindir las prohibiciones de viaje desde ciertos países, una de las primeras medidas que tomó el líder republicano a su llegada a la Casa Blanca. Trump impuso vetos migratorios contra siete países de mayoría musulmana (Irán, Irak, Libia, Siria, Somalia, Sudán y el Yemen), y más recientemente, en enero pasado, a ciudadanos de Nigeria, Eritrea, Birmania y Kirguistán, mientras que excluyó a Sudán y Tanzania del programa de visados de diversidad.

El Plan de gobierno demócrata también contempla revertir la “carga pública”. Esta norma permite denegar visados o permisos de residencia a migrantes ante la posibilidad de que soliciten programas oficiales de ayuda. “Socava el carácter de EE.UU. como tierra de oportunidades y acogida para todos, no solo para los ricos”, criticó Biden. También propuso crear una categoría de visas otorgadas a pedido de los consejos municipales, los condados o ciudades.

Entre sus propuestas el candidato contempla modernizar el sistema de inmigración. De esta forma espera que abarque no solo a los latinos sino a 1,7 millones de inmigrantes indocumentados de Asia, así como cientos de miles de Europa, Oriente Medio, África y el Caribe. El programa demócrata plantea restablecer el límite anual de admisión de refugiados para que pase de los 18.000 actuales a 125.000. A su vez también dijo que propondrá una hoja de ruta para los casi 11 millones de inmigrantes indocumentados. Además, el exvicepresidente indicó que facilitaría el proceso para legalizar la situación de los trabajadores agrícolas.

Además el candidato resaltó las políticas que tomaron junto a Barack Obama durante su permanencia en el ejecutivo. "Las tasas de deserción escolar entre los latinos se redujeron en más de la mitad. (...) Se redujo el desempleo en esta comunidad al 5.9 por ciento en el 2016, por debajo de un pico de casi el 13 por ciento en el 2009", señaló Biden. También señaló que casi cuatro millones de latinos accedieron por primera vez a una cobertura de salud.