(Desde Santa Fe) El gobierno de Omar Perotti y los líderes de los sindicatos estatales Jorge Molina (UPCN) y Jorge Hoffmann (ATE) reivindicaron ayer el diálogo como la única alternativa para superar las diferencias ante la crisis. El encuentro paritario había quedado pendiente, en la Casa Gris, donde los sindicalistas escucharon ayer la mala nueva. Ante la escalada de la pandemia en la provincia y la caída de la economía y de los ingresos fiscales, falta plata para mejorar los salarios públicos. “El gobierno no tiene posibilidades de hacer una propuesta concreta”, reveló Molina, al transmitir lo que dijo el ministro de Gestión Pública, Rubén Michlig, quien en la práctica es un jefe de gabinete. “Esto, por el momento”, aclaró el secretario general de UPCN. Mientras que Hoffmann trató meter una pizca de optimismo, al plantear que en las próximas semanas seguirá otra ronda de diálogo. “Tenemos la necesidad imperiosa de tener una propuesta concreta. Estimamos que el gobierno va a hacer esa propuesta. Tiene que hacerla”, se imaginó.

Molina y Hoffmann fueron recibidos ayer por Michlig, su número dos Marcos Corach –otro hombre fuerte del gabinete- y el viceministro de Trabajo Juan Manuel Pusineri, entre otros funcionarios. Fue la primera reunión paritaria en la Casa Gris, después del bono de emergencia de 3.000 pesos a los trabajadores estatales y 2.400 a los jubilados que otorgó Perotti por decreto. El pago en negro generó bronca y enojo, sobre todo en los docentes de Amsafé y Sadop, que respondieron con un plan de lucha. Ayer, Perotti tuvo oportunidad de medir ese malestar cuando una decena de militantes de Amsafé se le acercaron en Reconquista, antes de ingresar a un acto oficial en la Casa del Bicentenario. “No se olvide de los maestros, ni de los jubilados”, le suplicaron.

El jefe de UPCN ratificó que “el tema más asfixiante es el salarial”, ante el apremio de trabajadores públicos más postergados. “El gobierno tomó nota de nuestros reclamos, pero no tiene la posibilidad de hacer una propuesta concreta. Por el momento. Reconoce la validez del argumento de los trabajadores. Y seguramente, la próxima semana (o la que sigue) tendremos una nueva reunión para avanzar en una respuesta concreta al reclamo salarial”, agregó Molina.

Lo que Perotti definió como la “caja flaca”, Molina la justificó en la escalada del coronavirus y la caída económica. “La provincia tiene un gasto muy grande que está afectado a la pandemia, que demanda un presupuesto creciente. El ministro Michlig estimó que el pico de contagios puede llegar en septiembre, así que prevén un mayor gasto el mes que viene”.

“Hoy el gobierno no está en condiciones” de responder a la demanda salarial de los gremios públicos, pero “entiende que es una necesidad”, aceptó Molina.

Hoffmann aportó desde su perspectiva política. “No hablamos de números. La principal inversión que tiene que hacer el gobierno es atender a la ciudadanía y se la atiende a través de los trabajadores públicos. El salario no es un gasto, es una inversión”. “La mejor inversión que puede hacer en el marco de la crisis. Aspiramos a tener en las próximas semanas una propuesta, que tiene que ser abierta, para discutir una salida, que no debe ser otra que un incremento de los salarios públicos”, agregó.

Molina reivindicó el diálogo y el espacio de negociación. “Vamos a seguir apostando al diálogo. Mientras estamos en conversaciones no es razonable hacer una medida de fuerza”.

El secretario de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, coincidió en el diagnóstico. “El gobierno anterior no se caracterizó por dejar en orden las finanzas provinciales y a esto se sumó la pandemia. En este contexto, nuestro compromiso es atender los salarios públicos en la medida que lo podamos hacer”.

-¿Van a convocar a los docentes cuando termine el plan de lucha? –le preguntaron.

-La idea es conversar con todos los gremios. Aún no tenemos una fecha concreta, lógicamente la vamos a conversar con los dirigentes sindicales –respondió.