El coronavirus vino para dar vuelta todo y cuando llegue la nueva normalidad, si llega, ya las cosas no podrán ser como antes de la pandemia. En ese entendimiento, y después de pedir sin respuestas un auxilio estatal, habitantes guaraníes de parajes linderos con el límite internacional con Bolivia, en el extremo norte de la provincia, iniciaron ayer la tarea de abrir un camino al pueblo de Coronel Cornejo, desde donde existe una ruta que conecta con General Mosconi, el municipio al que pertenecen estas poblaciones. 

"Acá estamos haciendo un camino por territorio argentino para poder llegar a Mosconi y poder comprar alimentos y hacer cualquier tipo de trámites", informó ayer la cacica Natali Vásquez, de la Comunidad Ava Guaraní Tape Iguapegui El Trementinal. Los habitantes de trece parajes ubicados a la vera del río Grande de Tarija, límite natural entre la Argentina y el Estado Plurinacional de Bolivia, están reunidos en esta organización que desde que se inició la cuarentena, en marzo pasado, viene alertando sobre el aislamiento forzado al que quedaron sometidos al cerrarse las fronteras internacionales

Es que los habitantes de estos parajes, que están dentro de la jurisdicción del municipio de General Mosconi, en el departamento San Martín, no cuentan con caminos por territorio argentino para conectarse con los centros urbanos de este país. Antes de la pandemia iban a abastecerse a las ciudades argentinas de Aguas Blancas y San Ramón de la Nueva Orán. Para llegar a esos lugares cruzaban el río hasta territorio boliviano, transitaban por la carretera nacional 33 hasta la ciudad de Bermejo, de donde volvían a lado argentino cruzando el río Bermejo

General Mosconi no está tan lejos en línea directa, pero no hay caminos desde los parajes a ese pueblo. Sin embargo, Vásquez contó a Salta/12 que sí existen senderos por el monte que conectan con un camino interno de la empresa Pluspetrol por el que pueden salir a Coronel Cornejo y a la ruta nacional 34, para luego continuar a Mosconi

La cacica contó que un poblador del paraje Aujón o Aujoncito, Carlos Retamozo, conoce esa vía y así fue que conversando entre ellos decidieron reunirse para abrir ese sendero, viendo que la respuesta de las autoridades se demora. Dijo que para ello se reunieron 40 personas de nueve parajes, desde El Trementinal para abajo, Churqui, San Telmo, Volcán, Algarrobito, Media Luna, Aujoncito, Baules, hasta Porcelana. En un carrito cargaron alimento, agua, colchones y otros elementos necesarios para hacer el trayecto y ayer por la mañana comenzaron a machetear y hachar las plantas que cierran el sendero. 

Cuando Vásquez habló con Salta/12 ya caía la tarde y el grupo estaba próximo a dejar la tarea de cortar ramas y avanzar y se preparaba a armar el campamento en el que pasaron la noche para seguir hoy avanzando por el monte. Vásquez contó que decidieron no regresar a sus casas, sino que continuarán avanzando hasta abrir la totalidad del camino, calculado en un total de 13 kilómetros desde el paraje Media Luna hasta llegar a la conexión con el terraplén de la petrolera, en el paraje Pozo Ramos. "Después tenemos el camino de Pluspetrol que sale a Cornejo y a Mosconi", indicó.

La cacica contó que Retamozo "es un conocedor" de esa zona selvática, que ya antes salió por esa vía, una especie de sendero de animales. Dijo que lo hizo cuando recién se inició la pandemia, a abastecerse precisamente. Y que una vez en que decidieron salir a reclamar por una escuela "también salieron por aquí"

Vásquez dijo que después del último reclamo público que hizo, el pasado 18 de agosto, recibió el llamado de una funcionaria del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y de referentes de otras comunidades indígenas que se solidarizaron con su situación, pero no hubo respuestas de autoridades de la provincia ni del municipio. 

La cacica había hecho un nuevo pedido de intervención a las autoridades argentinas tras denunciar públicamente que estaban aislados, sin abastecerse y con posibilidades de que haya escasez de agua para consumo humano porque hay sequía y porque ciudadanos bolivianos productores de caña de azúcar les cerraron el paso al río Tarija e incluso los amenazaron con armas de fuego. Luego de esa denuncia, el INAI pidió la intervención del Ministerio de Defensa de la Nación para regularizar la situación que se vive en esta parte de la frontera con Bolivia, donde son recurrentes los pedidos de ayuda y avisos de sus habitantes por supuestas violaciones del límite por parte de ciudadanos bolivianos cañeros. 

Sin embargo, Vásquez dijo que no recibió más comunicación que la del INAI. Contó que hasta este fin de semana, cada vez que tuvieron necesidad de mercadería o medicamentos salieron a Orán por un camino de obrajeros que tiene la gran dificultad de que hay que cruzar dos ríos, el mismo Tarija y el Bermejo, y solo pueden transitarlo a pie o a caballo, hasta un paraje desde donde los busca un remis o un vehículo de la Provincia. 

Por eso la Comunidad pedía que les abrieran un camino adecuado para llegar a algunos de estos centros urbanos. Pero "ya nos cansamos de esperar que nos den una mano”, lamentó Vásquez a la hora de explicar por qué decidieron abrir una vía por sus propios medios. 

A fines de julio pasado, estas familias recibieron un golpe duro, un joven de 18 años del paraje Algarrobito falleció luego de esperar horas por un traslado de urgencia que al final debió realizarse por tierra y demandó también horas. 

Vásquez dijo que en la actual situación sería de gran ayuda si una instancia del Estado les enviara una máquina para colaborar en la apertura del camino.