"Lo importante no es la cantidad de balas que dispara tu arma, ni usar zapatillas de doscientos dólares, ni ver si soy mejor que vos o si vos sos mejor. Lo importante es la relación entre nosotros, conectarse el uno con el otro", prologa DJ Kool Herc en el libro Generación Hip-Hop, de Jeff Chang. La conversación del NO con los miembros de DAMN! se da exactamente un 11 de agosto, fecha en la que, hace 47 años, el DJ jamaiquino dio pie a una de las culturas más populares del mundo. Y este agosto, el programa de radio insignia del hip hop en español volvió al aire. Ahora, alado por la libertad de su propio canal de YouTube.

"Por ejemplo, decís 'hoy, en 1973, nacía el hip hop en el Bronx, cuando Kool Herc mezcló por primera vez dos discos durante una fiesta en la casa de la hermana'", introduce Ale! Pluz, conocido también como Pluzito. "La mayoría de las veces, los pibes quedan sorprendidos: 'Guau, no sabía esto, me dan ganas de investigar'. Aprovechamos un poco esa puerta de entrada mainstream, y les mostramos los manuscritos originales. Ahí se van cebando todos."

El retorno del programa, en el que lunes, miércoles y viernes a las 18 Pluzito comparte aire con Veeyam y Tata, no podría haberse dado en un mejor momento. Una cultura que explota por todos lados requiere una descarga a tierra para no incendiar las escrituras, y en DAMN! conversan el espíritu aprehensivo del under con el vértigo de la sobreexposición.

Veeyam ratifica la importancia de divulgar: "Le ponemos un empeño y un cariño tan particulares porque somos treintañeros, le venimos dando a la música y a la cultura desde hace un tiempo. Cuando era chico y quería hacer beats, no sabía qué samplera agarrar; investigaba las tapas de los discos, a ver si aparecía una en alguna fotito. Tomamos con mucha seriedad esas tres sillas, porque de haber existido un DAMN! cuando éramos chicos, hubiéramos estado más acompañados".

Hasta el año pasado, DAMN! se emitía por Vorterix, como heredero del programa de radio de El Quinto Escalón. Con Pluzito, MC y activista experto en elementos de la cultura como el streetwear. Con Veeyam, músico, dj y productor. Y con el histórico MC Tata, campeón nacional de la Red Bull Batalla de los Gallos en 2012. Nueve meses de ausencia hicieron falta para retomar el aire. Y, fundamentalmente, para poder seguir "mantieniéndolo real".

"Desde el primer momento supimos que teníamos que aprovechar para construir nuestro mundo", explica Veeyam. "Fueron prácticamente nueves meses de trabajar todos los días: llamadas, reuniones… Ahora estamos en un lugar nuestro, que contagia otra energía, y el hip hop se trata de eso, siempre tuvo su militancia en la independencia artística y empresarial".

El regreso ya dejó altos momentos, como el de Pluzito y Tata improvisando sobre un beat hecho in situ por Veeyam, debates sobre el presente y el futuro del freestyle, recomendaciones de discos o historias como la de Eminem sampleando a Spinetta. "En el momento que está viviendo la cultura, DAMN! es más importante que nunca", se juega el dj. "Acompañar ese crecimiento dándole una espina dorsal, una ruta, para ver cómo se puede amplificar esa explosión."

"Muchachos, está todo bien, pero miren: hay un Rakim, un Gang Starr, un Wu-Tang Clan. Miren qué valores inculcaban cuando la movida no era tan grande. A veces sólo vemos números, y esas cosas pasan de largo. Son valores que están buenos, más que nada para nuestra audiencia, que es joven", insiste el músico, que acaba de lanzar Raíz. "Me emociona mucho este disco, es al que le puse más sentimiento", confiesa. "Mi primer encuentro musical fue a través de la guitarra; por eso el nombre, volver a la raíz para saber cuál es mi futuro. No son beats pensados para rapear, sino música instrumental."

En lo variado de la composición de la mesa de DAMN! ya parece haber un mensaje…

Pluzito: Más allá de experiencias o puntos de vista, compartimos muchos valores, y cada uno aporta un ingrediente. También tenemos un foco bastante motivacional hacia la juventud. Terminás de ver el programa y querés hacer un beat, hacer freestyle, investigar, escuchar música nueva. Buscamos la activación a través del lugar de privilegio que tenemos, y da una gratitud enorme que nos digan que gracias al programa descubrieron a tal artista o que se animaron a sacar su disco de beats.

¿Cuál es la relación con ese público joven?

--Queremos dar opciones. No es algo nuevo ni que se da sólo en Argentina, y además existió en todos los géneros musicales, pero hay un nuevo movimiento del hip hop bastante destroy, en el sentido de consumo de drogas y descontrol. Con esta explosión, son todas camadas muy jóvenes de pibes que quizás empezaron con El Quinto Escalón o el trap. Tratamos estos temas, el programa está lleno de freestyle y nuevos lanzamientos, pero buscamos un poco el foundation de la cultura.

Pluzito, Veeyam y Tata, más cerca de la independencia: DAMN! la rompe en YouTube | Foto: Cecilia Salas

¿Qué diferencias ven entre su generación y las que están entrando?

Veeyam: El acceso a la información cambió todo. La velocidad de consumo tiene su lado oscuro, pero también cosas lindas. Cuando era chico, quería escuchar la discografía de A Tribe Called Quest y no la encontraba. Hoy en internet tengo eso y la información que quiera, en el minuto. Nosotros, como generación, tenemos que guiar un poco esa información. No sólo decir: "Tenés tres discos de Dr. Dre, dales play, consumilos", sino como hicimos el otro día con Letras Explícitas: ¿Sabías quién escribió esta letra de Dr. Dre, y por qué? ¿Quiénes formaron parte, y hacia dónde querían ir con esta búsqueda?

Pluzito: Encuentro un montón de diferencias en las normas por las cuales se regía el hip hop. Nosotros curtimos la parte analógica y nos adaptamos a la digital, entendimos las redes porque aparecían y las supimos manejar. Cuando explotó 50 Cent, si no eras de barrio y no te habían cagado a tiros, no tenías tanta credibilidad, se buscaba el street cred. Entre los raperos, yo podía ser un cheto de Caballito.

Veeyam: Para que en los '80 o los '90 hubiera una explosión de contenido audiovisual, tenía que llegar una mega empresa a bajar dinero. Hoy cada joven es su propia empresa; ya no alcanza con gestionar tu arte, tenés que tomar un montón de otras decisiones.

¿Cuándo se dio ese quiebre?

Pluzito: Cuando en 2007 Kanye West le ganó una batalla muy importante a 50 Cent, se terminó un poco el gangsta rap. Ya estaba bien hablar de cosas más sentimentales, cantar, usar otros instrumentos, sumar autotune. Ahora nadie se tiene que hacer el malo para ganar credibilidad, y quizá los pibes no tienen tanta calle. No está bien ni mal, simplemente es un cambio radical. Nosotros aprovechamos esas experiencias para acercárselas a los más jóvenes, que quedan fascinados frente a eso, y también aprendemos de ellos, de la facilidad con la que gestionan las herramientas. Hoy con un celu podes hacer un video y romper internet en una tarde.

¿Y cuál es hoy la relación de fuerzas entre los famosos elementos de la cultura hip hop?

--Para mí los elementos son nueve: el grafiti, el breakdance, los DJ, los MC, el beatbox, y Zulu Nation agregó el "emprendedurismo" callejero, el street fashion, el street language, y entiende al street knowledge como el más importante. En DAMN! apuntamos a esos nueve. Yo veo que todos están explotando, y cada uno podría ser independiente. Siempre es más famoso el MC, porque si te va bien te convertís en rockstar, como Drake o Travis Scott. Pero todos ellos también manejan unas marcas de ropa increíbles. Las zapatillas que hace Travis con Nike son las más buscadas. Entonces es difícil decir cuál va mejor: si Travis rapeando o lanzando zapatillas por las que se hace fila, la gente le dispara a otra para robárselas, llegan a 2000 dólares en internet.

¿Y el freestyle?

--También lo veo cada vez más independiente. Hay muchos pibes que improvisan a los que no les importa el conocimiento del hip hop, quiénes son KRS One o Afrika Bambaataa, así como hay muchos freestylers a los que no les interesa sacar temas. Están todos en un momento increíble: hay aplicaciones y equipamiento nuevo para el beatmaking, hay válvulas de precisión para los aerosoles…

En el medio de la vorágine, Trueno disparó "somos el nuevo rock and roll", y generó resistencia…

--Desde su inicio, el hip hop tomó elementos de otros lugares y los resignificó. Rompió, y hoy es el género más escuchado, si bien todavía las leyendas del hip hop no llegan a la estatura de las del rock. Yo hubiera dicho "Somos los nuevos rockstars", porque para la juventud las estrellas son raperos, traperos, hasta gamers. Siempre hay viejas escuelas contra las nuevas; pasa dentro del rap, con los que dicen que en los '90 era todo más real. Pero nadie se tiene que ofender, porque nadie puede hacer nada en contra del hip hop.

¿Por qué?

--Porque ya está, tomó el control, y durará lo que tenga que durar. Raperos como Drake meten más hits que los Beatles, y por más que te enojes, es un pibe que está sacando música. Enojate con la industria discográfica, que antes fogoneaba al rock y ahora fogonea al hip hop, porque es lo que más vende. Si es mejor el rock o el rap, eso se ve en la cancha, empiecen a sacar temas. ¿Cómo puede ser que los pibes, sin nada, desde sus casas, hayan empezado a sacar canciones, y solos construyeron esto? Sí, ahora vienen las discográficas, los festivales, Los Gardelitos quieren tocar con Cazzu, Ciro quiere tocar con Wos. Pero hace 20 años éramos los de los pantalones cagados. Ahora son todos amigos y está todo bien, no hay resentimiento en la mentalidad del hip hop. Los jóvenes tienen el control, mejor que rompan y generen nuevos esquemas. Si seguimos con los de las últimas décadas, estamos al horno.

Veeyam: Romper esquemas trae incomodidades y ajustes que requieren de tiempo. Como fanático de la música y estudioso del rock, recuerdo que en los '60, cuando Bob Dylan soltó el folk acústico le tiraron tomates, y estamos hablando de una leyenda. A la historia de nuestro rock hay que rendirle tributo todos los días, porque también es nuestra, pero ahora llegan tiempos de construir nuevos relatos, nuevas historias, con nuevos sonidos y formas. No hay que generar divisiones sino construcciones homogéneas, para que la cultura argentina siga creciendo. Muchos artistas llevan a cabo esa unión: lo que está haciendo Wos, al rendirles tributo a los Redondos, con su performance en el Cosquín, es unir puentes. Y es un acto de amor que necesitamos como sociedad.