El dirigente cegetista Carlos Acuña, integrante del triunvirato que conduce la CGT, aseguró ayer que la organización del 6 de abril próximo “viene muy bien”. La convocatoria a la huelga obtuvo esta semana un contundente apoyo del Partido Justicialista, que consideró la medida de fuerza está “totalmente justificada” y también la adhesión de los gremios agrupados en el Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), donde sobresalen los taxistas conducidos por Omar Viviani y los mecánicos liderados por Ricardo Pignanelli. Acuña consideró al paro como “una herramienta para decirle al Gobierno que dé respuesta a los reclamos de los trabajadores”. 

“Toda la gente está enojada y protestando, porque el poder adquisitivo no le da”, apuntó el secretario general del gremio empleados de estaciones de servicio en diálogo con FuturockFM. En esa línea, insistió con que “permanentemente” hay “un montón de despidos”, por lo que le reprochó al Gobierno miró “para otro lado” ante el incumplimiento de parte de algunos empresarios del acuerdo de no despedir trabajadores sellado a fines de noviembre pasado en el marco de la Mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo. 

Acuña afirmó que “el paro viene muy bien porque hay un consenso generalizado en el disconformismo producto del bajo poder adquisitivo de los trabajadores, que pusieron todo el esfuerzo”, evaluó el sindicalista. También analizó: “Dicen que el paro no arregla nada, qué novedad, claro que no arregla nada, es una herramienta constitucional que tenemos los trabajadores para decirle al Gobierno, que es el que tiene que dar la solución, que den respuesta a los reclamos.” 

Consultado por las declaraciones del número dos de Camioneros, Pablo Moyano, de que el plan de lucha va a continuar más allá del 6 de abril, respondió que “sería bueno que lo planteé en el Consejo Directivo (de la CGT) cuando nos reunamos después del paro”. Para Acuña, “de las distintas ideas que surjan después del paro, va a salir la posición de la CGT, que seguramente va a ser la de continuar con el plan de lucha si este Gobierno no quiere escuchar ni ver la realidad de lo que está sucediendo”.

“El Gobierno tiene que mantener el equilibrio entre el capital y el trabajo. No se puede imponer un aumento salarial del 18 por ciento para los docentes mientras los aumentos de presupuesto que se le han dado a María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires son, en promedio, del 36 por ciento”, sostuvo el dirigente cegetista. También criticó a Mauricio Macri y sus funcionarios, al afirmar que se trata de “un gobierno de muchachos caprichosos que están acostumbrados a mandar”. “Creen que uno tiene que hacer lo que ellos dicen, que se ocupen de gobernar, de cumplir con los compromisos de campaña”, completó. 

El líder del gremio de estaciones de servicio planteó además que “las paritarias son para que cada sector discuta” y añadió que “no son para llevar la plata a las Islas Canarias, sino para mandar a los hijos mejor vestidos y alimentados a la escuela; y eso vuelve al consumo y genera trabajo”. Por último, mencionó que “con la pérdida de poder adquisitivo de la clase media se pierden puestos de trabajo formales e informales”.