La Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública (Apuap) de Jujuy, que nuclea a cientos de trabajadores de la salud, convocó a un paro de 24 horas -previsto para el próximo martes- en reclamo de "aumentos de salarios, incumplimientos asumidos por el Gobierno provincial, y el rechazo de la política del 'sálvese quien pueda'".

La medida de fuerza estará acompañada de un “ruidazo” en protesta ante la “falta de compromiso” del Gobierno que encabeza Gerardo Moralesen el contexto del abordaje de la pandemia de coronavirus.

A través de un comunicado, el gremio exigió “la provisión de equipos de protección personal (EPP), en calidad y cantidad suficiente; sumar la incorporación de Recursos Humanos para rotaciones, además de un aumento salarial acorde a la inflación”. Asimismo rechazaron “los descuentos sobre los módulos de desempeño y bono estímulo a los trabajadores de la salud y en el resto de la administración pública provincial”, y la legislación “disponibilidad” del personal por considerarla “inconstitucional”.

La Apuap pidió, también, la “rendición pública de los fondos enviados por Nación para enfrentar la pandemia” y enfatizaron el cese de “maltrato y violencia laboral expresados en hostigamiento y persecuciones a quienes deciden defender sus derechos o plantear críticas”.

El sindicato consideró que ante la política del “'sálvese quien pueda', impuesto por las decisiones del Gobierno provincial", los trabajadores de la salud contagiados de coronavirus están obligados a retornar antes de finalizar el periodo de aislamiento recomendado.

Situación epidemiológica en Jujuy

Jujuy es la segunda regióncon la mayor tasa de incidencia -casos cada 100 mil habitantes- de coronavirus, detrás de la región metropolitana de Buenos Aires (AMBA), según cifras oficiales. De acuerdo al último reporte del Ministerio de Salud de la Nación, Jujuy registró 200 nuevos casos y la cifra asciende a 7.274. Mientras que el total de muertes es 199.

Con un promedio de doscientos casos diarios, los médicos trabajan sin descanso para evitar el colapso del sistema sanitario, ya que el personal no alcanza y la falta de camas es una realidad.

"Estamos dejando la vida en esto. No tenemos descanso”, aseguró Ana Alcoba, directora del hospital San Roque, el principal centro equipado de la provincia para atender casos de COVID-19. Y añadió: “No depende exclusivamente de nosotros, sino de que la población acompañe y entienda que hay que respetar el distanciamiento y salir solo si se debe".

Con sólo cinco casos en la provincia, el pasado 1 de junio, el gobernador Gerardo Morales había anunciado la próxima apertura del turismo, pero al poco tiempo, los contagios se replicaron y hasta el propio mandatario y su vice, Carlos Haquim, contrajeron coronavirus.

Actualmente, según señaló Alcoba, la situación permanece "complicada" a pesar de que médicos y enfermeras continúan batallando con "mucha garra". La ocupación de camas críticas es importante", pero se ha logrado "tener mayor capacidad de respuesta con las habilitación de nuevas camas", agregó la directora del hospital.

De tener un nuevo caso cada 31 días, Jujuy pasó a tener brotes en los 16 departamentos. Los más importantes se registran en la localidad de Libertador San Martín, donde ya se reportaron más de 1.000 casos, varios de ellos trabajadores del Ingenio Ledesma.