La Juventus se sumó en las últimas horas a los clubes que pretenden contratar al futbolista Lionel Messi y ya se habría contactado con el padre y representante del jugador para mostrar su interés. Según indicó el diario francés L´Equipe, un dirigente del club italiano habría llamado a Jorge Messi, quien atendió "amablemente" la llamada tal como cuando se comunicó con él Leonardo, director técnico del París Saint Germain (PSG), club que también pretende tenerlo en sus filas.

La Juventus optó por mostrar su interés de manera muy discreta, consciente de que Messi podría estar negociando con el Manchester City, pero ante la posibilidad de que el futbolista pueda usar la cláusula de escape para irse del Barcelona a costo cero, le da la chance a clubes como el de Turín de intentar negociar su incorporación.

Para el actual campeón de la Serie A de Italia sería un sueño juntar a los dos mejores jugadores del momento y, aunque ver juntos a Messi y Cristiano Ronaldo parece una utopía, el delantero Luis Suárez podría ser clave en la operación. El rumor de que la Juventus estaría intentando fichar al jugador uruguayo, quien no será tenido en cuenta por Ronald Koeman en el Barcelona, es otro de los argumentos que podría colaborar para que Messi se planteara seguir su carrera en la "Vecchia Signora".

Mientras tanto, el PSG parece decidido a entrar en la pelea por quedarse con Messi y, según trascendió, el club ya tendría el visto bueno de sus propietarios para comenzar una negociación y avanzar en la contratación del rosarino si se cumplen con algunos parámetros económicos concretos.

La ficha de Messi no sería problema para el PSG, pero el precio de un hipotético traspaso sí porque, si bien tendría el dinero, debería sortear el fair-play financiero siempre que el Barcelona accediese a una venta pactada. Para los dirigentes del PSG, la llegada de Messi sería un fichaje estratégico y una bomba para el marketing publicitario de su equipo, ya que conseguirían unir a un tridente ofensivo espectacular con Messi, Neymar y Mbappé.

La idea de la dirigencia es mantener a sus dos estrellas actuales, que renovarían con total seguridad en el caso de que Messi se incorporase al equipo parisino, y, aunque el crack argentino tendrá la última palabra, el hecho de que Neymar esté en el PSG facilitaría también las cosas.

De todas maneras, la clave es saber si el Barça aceptará negociar en unos parámetros económicos en los que el PSG pueda sentirse cómodo para afrontar la operación aunque sabe que tiene como competidores al Inter de Milán y al Manchester City.