Como todas las noches hace más de tres meses, activistas del Black Lives Matter se manifestaron el sábado en Portland, pero esta vez se cruzaron con una caravana de simpatizantes del presidente Donald Trump, lo que derivó en un enfrentamiento que dejó como saldo un muerto. En medio de un clima de violencia creciente, Trump atacó desde muy temprano a los manifestantes antirracistas, a quienes calificó de "vergonzosos anarquistas", y acusó a la oposición demócrata, que gobierna tanto el estado como la ciudad, de "no tener idea" de lo que está pasando. En la misma línea, les exigió que llamen a la Guardia Nacional. Por su parte, el candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, culpó directamente al mandatario por los hechos de violencia.
"La Guardia Nacional está lista, dispuesta y con capacidad. ¡Todo lo que la gobernadora debe hacer es llamarla!", tuiteó el presidente estadounidense, y agregó: "Vergonzosos anarquistas. Los vemos muy claro, pero estúpidamente están siendo protegidos por la izquierda radical demócrata." Trump también calificó como "grandes patriotas" a sus simpatizantes que el sábado llegaron en una larga caravana de autos con banderas de Estados Unidos y de la campaña de reelección de Trump a una de las ciudades más convulsionadas por los reclamos contra la brutalidad y el racismo policial en los últimos meses.
Los simpatizantes del mandatario respondieron a llamados de la campaña de Trump y organizaciones que él apoya para recuperar el control de las ciudades del país, especialmente en ciudades como Portland donde las autoridades decidieron no llamar a la Guardia Nacional y militarizar por completo las calles para prohibir totalmente las protestas. El presidente reaccionó enviando docenas de tuits y retuits el domingo que criticaban la actuación del alcalde demócrata de Portland, Ted Wheeler, y su negativa de llamar a la Guardia Nacional, y a nivel más general denunciando lo que considera la laxitud de las ciudades gobernadas por demócratas frente a la violencia. La Guardia Nacional "podría resolver estos problemas en menos de una hora", aseguró en ese sentido.
Por su parte, el candidato presidencial demócrata, Joe Biden, condenó la violencia diciendo que el presidente tuvo incidencia en los choques entre manifestantes. "Él está alentando la violencia de forma irresponsable", dijo el exvicepresidente en un comunicado difundido el domingo. "Quizá él crea que tuitear sobre la ley y el orden lo hace fuerte, pero su incapacidad para llamar a sus seguidores para que dejen de buscar conflictos muestra justo cuán débil es", agregó Biden.
Hasta ahora se sabe con seguridad que la víctima recibió un disparo en el pecho en torno a las 20.46 horas del sábado en el cruce de la Tercera Avenida Sureste con la calle Alder Suroeste, según informó la Policía en un comunciado. El personal médico confirmó la muerte de la víctima pero ningún sospechoso fue identificado.
La víctima mortal llevaba un sombrero con la insignia de un grupo ultraderechista de Portland, Patriot Prayer, según informó el diario The Washington Post. Durante las manifestaciones, hubo incidentes violentos en varias ocasiones entre simpatizantes demócratas y republicanos, incluso se lanzaron objetos y dispararon bolas de pintura, comunicó el medio estadounidense. Portland se convirtió en uno de los últimos grandes focos de las manifestaciones contra la brutalidad policial, un movimiento que ganó fuerza tras el asesinato de George Floyd el pasado 25 de mayo.