Las intensas lluvias que azotaron los últimos días a Comodoro Rivadavia, en Chubut, derivaron en una inundación y un posterior alud que afectó gravemente a la región, al punto de que el intendente local consideró ayer que “habrá que refundar la ciudad”. Debido a la situación climática, en la provincia hubo miles de evacuados, cese de clases y cortes de rutas nacionales y provinciales. Las lluvias también provocaron anegamientos y daños diversos en otras cinco provincias: La Pampa, San Luis, Catamarca, Tucumán y Salta.

El intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, afirmó ayer que esa ciudad fue azotada “por una crisis climática nunca vista que se agudizará en las próximas horas, ya que se esperan tormentas mucho más importantes y una acumulación de agua de unos 200 milímetros”. A la gravedad de las inundaciones hay que sumarle el posterior alud cuando se desprendió una parte del cerro Chenque.

En esa ciudad hay mil personas evacuadas, barrios aislados por el agua y viviendas con un metro de agua, mientras que los servicios de rescate “están desbordados”, aseveró el segundo jefe de bomberos voluntarios, Jorge Soto. Decenas de autos fueron arrastrados, muchos de ellos terminaron dados vuelta.

Las rutas nacionales 25 y 3 mantienen tránsito normal aunque los vehículos circulan con precaución, y “en general todas las rutas (provinciales) de ripio del interior, la meseta y Península Valdés están intransitables con presencia de cortes, barro y agua en la calzada”, informó el director de Defensa Civil de Chubut, Jorge Bonansea. 

Por su parte, en La Pampa, las lluvias, que superaron los 290 milímetros, dejaron cerca de mil evacuados, en su mayoría de los barrios periféricos de Santa Rosa, mientras que el Ministerio de Educación local dispuso el cese de las actividades escolares para ayer en la capital y la localidad vecina de Toay. 

La Dirección de Vialidad Nacional informó que la ruta nacional 35, entre las localidades de Winifreda y Eduardo Castex, sigue cortada, al igual que el cruce de las rutas 10 y 35, donde la policía desvía los vehículos que van al norte hacia la ruta 7.

El servicio meteorológico anunció que cesó el alerta que iba durar hasta el domingo, por lo que se presume que en los próximos días el sol permita mejorar la situación que dejaron las precipitaciones.

En San Luis se vio afectado el sur de la provincia, principalmente las localidades de Fortuna, Nueva Galia y Buena Esperanza, en donde quedaron viviendas y edificios públicos inundados, calles anegadas y 15 familias en condiciones de ser evacuadas, aunque se resistieron a abandonar sus casas. 

El gobierno provincial dispuso que no se dicten clases en escuelas públicas ni privadas, ya que en las últimas 48 horas llovió más que en todo un año en las localidades de Nueva Galia y Fortuna, que el miércoles registraron 380 y 330 milímetros de agua, respectivamente. 

La provincia de Catamarca mantiene persistentes lluvias desde el pasado sábado, que provocaron ayer la crecida de ríos, lo que generó el colapso de puentes, rutas y pasarelas anegadas y varias poblaciones aisladas. Una de las zonas más dañadas está en la ruta nacional 33, que pasa sobre el río Santa Cruz, donde el agua se llevó cerca de 30 metros del terraplén. 

El ministerio de Producción, a través de la Dirección de Extensión Rural, lanzó el protocolo de Emergencia Agropecuaria para evaluar los daños de los campos cercanos al río Paclín y del Valle, que sufrieron los efectos del desborde, lo que provocó importantes pérdidas en olivares y otras plantaciones. Hasta el momento los únicos evacuados son siete familias del departamento Valle Viejo.

En tanto, las intensas lluvias registradas en los últimos días en el sur de Tucumán colmaron la capacidad del dique Escaba, lo que obligó ayer a las autoridades a abrir sus compuertas de manera regulada y mantener el alerta máximo por una nueva crecida de los ríos, mientras el pronóstico no es alentador, ya que se anuncian posibles lluvias y tormentas al menos hasta el domingo. 

Por su parte, en la escuela Puerto Naval de La Invernada hay unas 20 personas evacuadas, en tanto que otras 59 fueron alojadas en la escuela Belisario López, de Granero.

En Salta, el Comité Permanente de Emergencia Provincial monitorea el estado de los ríos del norte de la provincia, que aumentaron “considerablemente” sus caudales por las lluvias de las últimas horas, aunque afirmaron que “hasta el momento no hay poblaciones afectadas”.