La Cámara de Supermercados de Rosario (Casar) advirtió ayer que en las últimas semanas comenzaron a recibir listas de precios con aumentos encubiertos. Según explicaron, a nivel nacional rige el programa Precios Máximos, por lo que no pueden subir el valor de los productos por encima de los de referencia.

Pese a esto, algunos proveedores comenzaron a enviar los artículos con aumento pero de forma encubierta. “Estamos recibiendo listas de precios de la industria con conceptos camuflados por ejemplo en concepto de fletes, esto hace aumentar los precios”, explicó a Canal Tres el vocero de Casar, Juan Manuel López Raidó.

“Los supermercados estamos cumpliendo con los precios máximos, que es lo que el gobierno nacional instrumentó para regularizar la subida de precios, nosotros no podemos, bajo ningún punto de vista, aumentar los precios por encima de lo que está pactado con la Nación”, indicó.

Ante esta situación, desde la Federación de Supermercados de Argentina enviaron un comunicado “para exigir a las industrias poder negociar que en la lista de precios se mantengan bajo la normativa de la Secretaría de Comercio y evitar que los supermercados sean la variable de ajuste de la industria”.

Si la situación no se modifica, López Raidó advirtió que podrían comenzar a producirse algunos faltantes de mercadería: “Nosotros no podemos tomar productos bajo ese nuevo índice de precios por lo que no tendríamos productos en las góndolas”. “Queremos adelantarnos a situaciones drástica, hacemos este llamado a los fines de que se puede regularizar la situación”, concluyó.

La advertencia de la organizacion local se suma al comunicado conjunto de la Cámara Argentina de supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA). En este documento advierten que “el supermercadismo PyME y las cadenas regionales argentinas están sufriendo un proceso de desabastecimiento. Gracias a las actitudes discriminatorias de sus proveedores”. Y que “por eso las entidades que los representan requieren la urgente intervención de los organismos gubernamentales correspondientes".

El comunicado firmado por Ricardo Zorzón, presidente de CAS, y Víctor Palpacelli, presidente de FASA, advierte: “Los supermercados y autoservicios regionales argentinos, rechazamos ser la variable de ajuste de la industria proveedora, cuando pretende aplicar aumentos de precios no autorizados por las autoridades nacionales. O cuando modifican las condiciones de venta eliminando bonificaciones y/o descuentos”.