Rodeadas por la Policía Federal y Gendarmería: así están las personas que el 23 de agosto tomaron un terreno perteneciente a Trenes Argentinos, en las inmediaciones de la estación Victoria del Ferrocarril Mitre. PáginaI12 estuvo en el lugar y tanto la Policía como representantes de la empresa impidieron el ingreso a la toma. Días atrás, Trenes Argentinos había presentado una denuncia ante la Justicia Federal para que ordenara el desalojo. El intendente de San Fernando, Juan Andreotti, le reclamó una respuesta. La Justicia no se expidió y desde el momento en que se hizo la denuncia la zona está cercada por uniformados. Por una medida de La Fraternidad, el gremio de los maquinistas, los ramales Tigre y Victoria-Capilla continúan sin prestar servicios.

Todos los intentos de esta cronista y el fotógrafo de tener contacto con las familias --circula que son 20-- se vieron obstruidos por Arnaldo Garay, coordinador de Seguridad Patrimonial en Trenes Argentinos. En compañía de uniformados de la Federal, argumentaba que la prensa no tenía permitido el acceso al predio en estos momentos porque se había abierto una instancia de "negociación". El portón azul por el cual se accede al lugar estaba cerrado con candado. Siquiera permitían circular por el andén, desde donde asomaban, tras el alambrado, algunas de las casillas. Vecinos del lugar informaron que hasta hace poco a las personas de la toma no las dejaban salir en busca de comida.

Estas familias se instalaron allí el 23 de agosto. Trenes Argentinos presentó una denuncia ante la Justicia Federal señalando que el sector ocupado corresponde al campamento de Vías y Obras y es empleado para el traslado de vagones y repuestos a los talleres de mantenimiento, lo mismo que en la tarde del jueves decía Garay. La causa quedó en manos del Juzgado Federal N°1 de San Isidro, a cargo de Sandra Arroyo Salgado. Aún no se expidió. En este marco, el intendente de San Fernando, Juan Andreotti, exigió a la Justicia que ordenara el desalojo. Hace ya una semana, aduciendo que existían peligro de arrollamiento de personas y hechos de inseguridad, La Fraternidad dispuso suspender el servicio de los ramales Tigre y Victoria-Capilla de la línea Mitre. En su último comunicado el gremio que conduce Omar Maturano denunció la "ocupación de centenares" de tierras de la industria ferroviaria y apuntó a políticos municipales y provinciales.

Al lado de la reciente toma y frente a las vías se extiende un barrio popular que emergió de la misma circunstancia. Una toma iniciada hace dos años en el barrio ferroviario. Las casas precarias son de madera y material. Las calles no están asfaltadas y no hay agua potable. Está incorporado al Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap) bajo el nombre de “Ferroviario”, cuentan sus habitantes, quienes lo llaman “La Victoria”. Están luchando por su urbanización. 

Mientras algunos vecinos sostienen que veían a las personas de la toma dormir antes en la estación y buscar comida entre la basura, otros, en cambio, avalan la hipótesis de la empresa: que pertenecen al barrio. Y agregan que están buscando ocupar un pedazo de tierra para venderlo y arreglar sus casas. Otra versión que circuló en los medios es que llegaron desde distintos partidos del conurbano, como Tigre, José León Suárez e incluso San Fernando, sin conocerse entre sí.

Diego, vecino de La Victoria que tiene un merendero, asegura que durante días las familias de la toma no podían salir a comprar comida. Que ellos querían ayudarlos y no los dejaban entrar "con la olla", entonces les pasaban alimentos por "los huecos". "Con la pandemia había gente que necesitaba como nosotros... y se metieron ahí. Hay mucha gente que no tiene dónde estar. Son humildes todos. Hay muchos con hijos, que la están bancando. Tenés que aguantar el frío, la lluvia, bajo una lonita, dos o tres maderas." Diego alquilaba hasta que se quedó sin trabajo. No quería vivir con su mujer e hijos debajo de un puente. "Nadie vino a querer sacarnos", recuerda, aunque advierte que en un comienzo hubo fricciones con los vecinos.

"Esta manzana inició de esa forma, nada más que no fue tan polémico. Si te dan a elegir, muchas veces no querés vivir donde vivís. Pero no queda otra. Si ellos no se meten de prepo no les van a dar una solución. Si hay familia y criaturas la forma no es sacarlas", coincide Milagros. 

Otro vecino dice que por estos días la Prefectura --según ellos también presente en la zona-- no les permite "progresar", que les "pararon la construcción" porque no los dejan ingresar con materiales. "Y cuando empezó la toma (los ferroviarios) querían guardar un tren frente a nuestras casas. No los dejamos porque acá juegan los chicos y ya es nuestro barrio. Los vecinos nos levantamos, resistimos con una heladera. Fue una re guerra. Mientras luchaban en la toma, nosotros luchábamos de este lado." En un punto los testimonios coinciden: los vecinos creen que el territorio tomado pertenece al perímetro del barrio popular y no a Trenes Argentinos.

Mientras tanto, para el intendente, las tomas que crecen en el conurbano bonaerense son "actos ilegales". Andreotti (Frente de Todos) participó de la reunión que el gobernador Axel Kiciloff mantuvo con intendentes y, luego de eso, sentenció: “Si bien sabemos que hay un déficit habitacional no podemos permitir que esa injusticia social se solucione de manera ilegal”. En el encuentro se acordó la creación de una mesa de acción entre municipios y provincia para que ni bien aparezca una “usurpación” se trabaje “rápida y articuladamente” con el fin de "evitar su crecimiento". Este medio consultó a fuentes de la Municipalidad si existía una instancia de diálogo con las familias de la toma. La respuesta fue que no, con el argumento de que el de Trenes Argentinos es un terreno federal que no pertenece al partido de San Fernando.