Después del engorroso anuncio del viernes en el que inicialmente no se dieron precisiones, con el correr de los minutos se fueron dando los detalles del decreto que firmó el gobernador Omar Perotti que supone mayores restricciones para las próximas dos semanas. Las disposiciones intentan frenar la circulación de personas para detener al virus. Uno de los puntos fundamentales está dado por las reuniones sociales en cualesquiera de sus formas, especialmente el acampe en parques y plazas públicas en las que se congregaban miles de personas. Ayer, la ciudad mostró un importante nivel de acatamiento en cuanto a los paseos públicos y especialmente en las zonas comerciales, tanto el centro como los barrios. Al mismo tiempo, y sobre el horario en el que ya regía la veda para el funcionamiento de bares y restaurantes, un grupo de propietarios y empleados organizó una movilización que en principio debía llegar al Monumento pero que se fue diluyendo a medida que avanzaba la manifestación. Al cierre de esta edición, el intendente Pablo Javkin sostuvo ante Rosario/12 que "en general la gente lo tomó muy en serio, como tiene que ser, sabemos lo difícil que es, y que hay sectores que están al límite. Además había mucha confusión después de la conferencia pero de a poco nos vamos acomodando". "Sabemos que son dos semanas, pero en algunos días vamos a ir viendo la pautas de salida de esta fase, y eso será producto de este esfuerzo, tenemos que ir entrando y saliendo del aislamiento porque hasta que tengamos la vacuna no hay alternativas", destacó.

En la jornada de ayer se registraron 698 nuevos contagios en la provincia de los cuales 355 corresponden a Rosario, y 49 a venado Tuerto, otro de los conglomerados que retrocedió en sus fases con record de casos el día de hoy, y que registra un stress considerable en su sistema de salud, con el 70% de las camas criticas ocupadas en la ciudad, y el 100% en Firmat. A diferencia de la posición del intendente rosarino y la mayoría de sus pares, el jefe comunal Leonel Chiarella no desalentó la marcha que ayer a la tarde recorrió las calles de su ciudad, y adelantó que se va a multar ni a clausurar los comercios abiertos en un claro gesto de desconocimiento del decreto 944.

Junto con las nuevas disposiciones, el gobierno provincial fue ampliando sus anuncios entorno a asistencia a los sectores afectados por crisis devenida de la pandemia. En ese sentido se confirmó la entrega de  Aportes No Reintegrables a los titulares de comercios, servicios y establecimientos turísticos, con montos que van de 10 a 50 mil pesos mensuales. Lo mismo corre para jardines maternales, canchas de fútbol 5, salones de eventos y otros emprendimientos.

En cuanto a la industria, en esta fase --que difiere de la 1 conocida el 20 de marzo-- "el 99% de las industrias están trabajando, con distinto niveles de actividad pero con la producción en marcha", dijo el secretario de Industria, Claudio Mossuz . Agregó que "a las medidas impositivas y en torno a tarifas anunciadas por el gobernador, estamos a la expectativa de los programas nacionales entorno a líneas de financiamiento y estímulo a las inversiones de los parques industriales".

Otro dato significativo es que después de un prolongado silencio de los dirigentes opositores, el viernes por la mañana el ex-gobernador y presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz se comunicó con  Javkin para manifestar su apoyo en la gestión. Por la tarde, Lifschitz participó de la reunió online con Perotti y los intendentes y se alineó con la medidas de aislamiento. Si bien al día de hoy no hay una expresión pública del lider opositor, su posición contrasta con la del senador Enrico también del Frente Progresista, uno de los más críticos a las medidas anunciadas. Por su parte el principal referente de la UCR, Maximiliano Pullaro, optó por hacer eje en la necesidad de las medidas de asistencia que debe garantizar el gobierno antes que referirse a cuestiones epidemiológicas.

En los próximos 10 a 12 días se conocerá el resultado de estas medidas, allí se verá el índicie de duplicación, el número de casos y el porcentaje de ocupación de camas críticas. En todo el mundo la restricción de la circulación ha sido la estrategia mas eficiente para frenar las curva ascendente.

 

No hace falta describir las penurias de la mayoría de la ciudadanía, sin embargo no son los sectores socio-económicos más empobrecidos los que observan las mayores inconductas, ni tampoco la actividades laborales en cualquiera de sus formas las que disparan los contagios. Por esa razón sería importante que los "referentes" políticos, sociales, gremiales, comunicacionales, digan claramente cuál es su posición. Cerrar filas con los que asumen los costos de decisiones antipáticas, por respeto a los trabajadores de la salud, que siguen arriesgando su vida, y porque ya se tiene la certeza de que ésto va a pasar. Hasta tanto es el Estado el que marca las pautas y el que debe garantizar la subsistencia de sus ciudadanos, pero eso no se puede hacer sin el compromiso de todos. Ya habrá tiempo para "premiar o castigar", pero será el año que viene. Los que ahora sacan cuentas y piensan en lo que conviene antes de lo que debe hacerse, recibirán la cosecha de su siembra.