Vecinos y vecinas de los asentamientos de Ampliación Parque La Vega y San Calixto realizaron cortes intermitentes en los accesos de la rotonda de Limache, por la avenida Tavella, frente al Centro de Convenciones y en la avenida Ex Combatientes de Malvinas

"La gente ya no sabe qué hacer para tener algún tipo de respuesta", manifestó la referenta de la organización de derechos humanos Coca Gallardo, Marcela Gutiérrez, quien estuvo acompañando el reclamo. La militante sostuvo que esperan soluciones del gobierno provincial y consideró que tienen disponibilidad de terrenos, "porque si hay para colegios privados, instituciones religiosas y centros médicos, tiene que haber para responder a las problemáticas habitacionales"

Gutiérrez contó que les fue rechazado el habeas corpus que presentaron ante la jueza Virginia Solórzano desde la Mesa de Derechos Humanos luego de la represión policial que sufrió la gente en la toma. Sin embargo, ya han apelado esa decisión con el Colectivo de Abogades Populares

Para la referenta, desde el gobierno "están esperando a que se diluya el asentamiento por cansancio y agotamiento". Gutiérrez visibilizó la situación de los niños y las niñas que son más de 800 en la toma y que no están pudiendo seguir con su escolaridad. "No están haciendo las tareas porque algunos apenas cuentan con celular, no tienen espacio físico, no tienen conectividad ni plata para pagar datos", detalló.

Una vecina que prefirió no dar su nombre, contó a Salta/12 que realizaron una olla popular en los cortes, que fueron intermitentes, respetando el paso de las ambulancias e incluso de un cortejo fúnebre. "Desde las 11 estuvimos con pasacalles hasta las 14.30, bajo el intenso sol.  Fuimos para que nos escuchen desde el gobierno y para que todos sepan lo que estamos viviendo. Pedimos que el gobernador haga un censo que sea transparente", afirmó. Si no hay respuestas hasta mañana anunció que es probable que vuelvan a movilizarse.

"Hemos quedado sin trabajo debido a la pandemia, la mayoría estamos en situación de calle. No tenemos donde dejar a los niños", expresó la vecina. En su caso particular, contó que trabajaba en un local gastronómico de forma no registrada y fue despedida en el marco del aislamiento obligatorio. La mujer planteó que por ello no tuvo otra opción que asentarse, ya que se quedó sin ingresos económicos para afrontar un alquiler. La vecina tiene epilepsia, cría sola a una hija de 12 años que padece asma y otros problemas de salud, por lo que la situación de desempleo también le ha complicado la compra de medicamentos.  

"En los planos figura que este barrio (Parque la Vega) empieza en la manzana 4, estamos en la 1 donde hay espacio. En otra de las manzanas que debía destinarse a la edificación de una escuela pública, se hizo el colegio eclesiástico San Agustin de Villanueva. Es incoherente", sostuvo la vecina. 

Luego de los cortes, grupos de policías se acercaron a vecinos y vecinas, informándoles que trasladarían la demanda a las autoridades y que este miércoles les comunicarían la respuesta. 

El único censo que existe en la toma fue hecho por los mismos ocupantes. Eran 1.100 familias en ese momento. 

La vecina planteó además que en la toma hay víctimas de violencia de género que necesitan acompañamiento psicológico. También precisó que han dispuesto que ante hechos de violencia de género en el asentamiento, el agresor debe retirarse y no lo dejan volver a entrar, "si la mujer decide, se la acompaña a hacer la denuncia", expresó. Indicó que hay "muchos problemas de violencia psicológica, verbal y dependencia emocional" por ello pide que se hagan charlas en el lugar sobre estos temas y que les brinden asesoramiento y asistencia.

"La mayoría de los niños no está pudiendo tomar clases. Al no tener internet ni celulares no tienen acceso a las tareas. No tenemos para pagar internet, abono en el celular o para mandar a imprimir las cartillas. Hay madres que están acá en la toma y dejaron a sus niños en otro lado pero también están retrasados porque esa distancia les juega en contra", detalló respecto a la situación de niños, niñas, y adolescentes. 

"Uno no esta acá porque tiene ganas, sino porque esto fue la última opción", planteó la vecina y dijo que esperan respuestas del gobierno. Señaló que la mayoría de vecinos y vecinas no se anotó en el plan provincial Mi Lote porque supuestamente ya figuran "como usurpadores en una lista del Instituto Provincial de la Vivienda".

La represión policial que hubo en la toma días atrás, dejó dos hombres heridos en el ojo que presentan desprendimiento de retina. "Se hizo una colecta para que pudieran tener atención médica. El médico les dijo que con el tiempo podrán recuperar la vista, pero tienen que caminar acompañados, no ven del todo bien, tienen el ojo morado", sostuvo la ocupante.