El presidente Mauricio Macri volvió a mostrarse ayer con jubilados. Lo hizo en otro cuidado acto en San Isidro, junto al intendente local ahora macrista Gustavo Posse y a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, donde no faltó el ya clásico “sí se puede”. En tono de campaña, el Presidente anunció que ampliará los beneficios de los préstamos del programa Argenta y aseguró que “la reparación histórica” aprobada por el Congreso “está llegando a un millón de jubilados”. “Sabemos que esta pequeña recuperación que esperamos no se detenga por los próximos veinte años todavía no llegó a muchos”, admitió Macri y dijo estar “haciendo lo que había que hacer para que el país crezca”. Macri afirmó que el gobierno bajará las tasas y extenderá los plazos de Argenta porque los jubilados “son gente que cumple y paga”. “Las cosas llevan su tiempo y en 15 meses no vamos a cambiar la historia”, advirtió y enunció otra de sus tantas promesas: “Nos va a llevar un poco más de tiempo, pero lo importante, lo maravilloso, es que 2017 va a encontrar a la Argentina creciendo después de muchos años.”