Por primera vez en la historia, el Ministerio de Defensa de la Nación desclasificó documentos relacionados al avistaje de un objeto volador no identificado (OVNI) en el país.

Se trata de los archivos vinculados al denominado “caso Bariloche”, sucedido el 31 de julio de 1995, cuando un avión de Aerolíneas Argentinas, que aterrizaba en esa ciudad, fue interceptado por un objeto que lo obligó a realizar una maniobra de escape de alto riesgo.

La noticia fue dada a conocer por la Comisión de Estudios del Fenómeno Ovni en la República Argentina (CEFORA), quien solicitó estos documentos en base a la Ley 27.275, que faculta a cualquier ciudadano a pedir información de su interés al organismo del Estado que lo desee.

"Una cantidad de ciudadanos asesorados por CEFORA, realizaron solicitudes, generando por respuesta la copia de la desgrabación de la Torre de Control, las declaraciones el día de los hechos en el aeropuerto de Bariloches de los testigos principales y las actuaciones con los mails correspondientes de investigadores civiles preguntando por el caso, dando lugar e inicio al expediente 5374181 del 9 de agosto de 1995", precisó la organización.

Entre los archivos desclasificados se puede acceder al relato del piloto Jorge Polanco sobre su encuentro con el OVNI en pleno descenso. “Tenemos un objeto a la derecha formándonos. Tiene dos luces intermitentes brillantes. No sé... creemos que es un plato volador”, expone el escrito. 

También figura en uno de los correos, con fecha del 5 de septiembre de 1995, que representantes de las fuerzas aéreas afirman haberle tomado “las declaraciones pertinentes a las personas involucradas” y remarcan que “las mismas sirvieron de base para para un análisis, descartándose a priori una posible confusión con objetos aéreos convencionales”.

De todos modos, en el mismo escrito se aclara que “no se elimina la posibilidad de que puede haber ocurrido una confusión con objetos naturales, o reflejos de luces sobre la base nubosa o algún otro fenómeno óptico de explicación no inmediata”. Finalmente, precisa que “la investigación por parte de la Fuerza Aérea fue finalizada en el momento que se determinó que no hubo invasión del espacio aéreo por parte de objetos convencionales conocidos”.

El caso Bariloche

El “caso Bariloche” involucró a un Boeing 727 de Aerolíneas a cargo del piloto Jorge Polanco. Según relató en ese momento, cuando se disponía a aterrizar, “una luz, primero tenue, luego intensa y brillante, se interpuso entre la nave y la pista”. Rápidamente dio aviso a la Torre del Control, desde donde le confirmaron que no se trataba de ninguna aeronave identificada.

De acuerdo al relato del piloto, esa luz acompañó al Boeing con 102 pasajeros y tres tripulantes durante 17 minutos. En parte de ese tiempo, entre las 20.17 y las 20.31, el suministro eléctrico se interrumpió en toda la ciudad, incluyendo el aeropuerto.

Cuando hice la maniobra de escape, el OVNI ascendió a una velocidad increíble y se quedó suspendido en los 3.000 metros, esperando a que llegáramos. No se movía ni se trasladaba según las leyes físicas conocidas. Al vernos descender, desapareció a toda velocidad”, precisó Polanco.

Un avión de Gendarmería Nacional, que realizaba un vuelo sanitario pilotado por los Comandantes Juan Domingo Gaitan y Rubén Cipuzak, también fueron testigos protagónicos del episodio.

“El evento fue registrado por la Torre de Control donde se encontraba el Jefe del Aeropuerto el Suboficial Daniel García, generando comunicaciones entre controladores aéreos y pilotos, siendo observado además, por múltiples testigos y personal del servicio Meteorológico y de pista”, precisaron desde la CEFORA.