La primera semana de la reanudación de la Copa Libertadores tuvo una víctima clara: el vigente campeón Flamengo. Además de haber sufrido una goleada histórica ante Independiente del Valle, el conjunto brasileño reportó un brote de coronavirus en su plantel, apenas dos días antes de tener que afrontar su partido ante Barcelona en Guayaquil. 

A través de las redes sociales, Flamengo informó que seis futbolistas, además de un dirigente, dieron positivo en los controles antes del duelo en Ecuador y debieron ser aislados, más allá de que se encuentran asintomáticos. Aunque el club no mencionó los nombres de los jugadores, la prensa brasileño confirmó que los afectados son Diego Ribas, Bruno Henrique, Michael, Matheusinho, Filipe Luis y el chileno Mauricio Isla, que no podrán estar disponibles para el duelo del martes ante el Barcelona.


El equipo brasileño está en Ecuador desde la semana pasada, cuando viajó para enfrentarse ante Independiente del Valle, que lo goleó 5-0. Como su siguiente partido era en Guayaquil, no regresó a Brasil y postergó su encuentro ante Goias por el certamen local. Ahora el entrenador Domenec Torrent deberá afrontar el duelo con seis bajas, que se suman a la posible ausencia del goleador Gabigol, que se encuentra con una molestia muscular, y a la suspensión Gustavo Henrique, expulsado el jueves pasado. Isla, Diego y Filipe Luis fueron titulares en el último partido, mientras que Bruno Henrique y Michael ingresaron en la segunda mitad. Matheusinho fue el único de los contagiados que permaneció todo el encuentro en el banco de los suplentes.

Gabigol terminó con una molestia y está en duda para el partido del martes. (AFP)

Antes esa situación, la dirigencia envió de urgencia al zaguero Natan, el lateral derecho Joao Lucas y los atacantes Guilherme Bala y Rodrigo Muniz, que ya fueron sometidos a exámenes para la detección del COVID-19 que dieron negativo y, por lo tanto, fueron liberados para viajar.

El Flamengo fletó un vuelo chárter para llevar a los cuatro refuerzos y la idea es que ese avión pueda recoger a los contagiados, ya que tanto Ecuador como Brasil prohíben que viajen en vuelos comerciales. La intención del club es que los jugadores no permanezcan los diez días de cuarentena en Guayaquil, aunque el vuelo aún depende de autorizaciones y de la definición de los últimos detalles, según la prensa brasileña.

Si no fueran pocos los problemas, el plantel no se pudo entrenar el domingo como consecuencia de las cenizas del volcán Sangay, que afectaron a Guayaquil y otras localidades cercanas y motivaron la suspensión del partido entre Guayaquil City y El Nacional por el torneo local.