La Justicia italiana investiga una serie de presuntas irregularidades en el examen de ciudadanía del delantero uruguayo Luis Suárez, quien este fin de semana rindió la prueba para obtener el pasaporte italiano, y según las escuchas telefónicas difundidas este martes, sabía de antemano las respuestas del examen.

El todavía jugador del Barcelona de España se presentó al examen con la intención de obtener el pasaporte que le permitiría fichar por un equipo italiano, que sería la Juventus, sin ocupar plaza de extracomunitario. La investigación está a cargo de la policía económico-financiera de la Guardia de Finanzas y la Fiscalía de la ciudad de Perugia.

En una nota, el fiscal Raffaele Cantone explicó que "de las actividades investigativas se desprende que los temas cubiertos por el examen fueron previamente pactados con el candidato y que la puntuación relativa fue atribuida incluso antes de la realización del mismo, a pesar de haber sido encontrado un conocimiento elemental de la lengua italiana durante las lecciones a distancia impartidas por los profesores de la universidad".

Según informa el diario Repubblica, la Guardia de Finanzas allanó en la mañana de este martes las oficinas de la rectora de la Universidad para Extranjeros de Perugia, Giuliana Grego Bolli, para buscar documentación sobre el examen del futbolista. Según reconstruye el periódico, una serie de escuchas telefónicas alertó a la policía luego de que los encargados de tomar el examen hayan dicho por teléfono que el jugador "debe pasar porque tiene sueldo de 10 millones al año y no se lo podés hacer perder porque no tiene el B1", en referencia al nivel de italiano requerido para acceder a la ciudadanía.

De acuerdo a la prensa, Suárez tenía acordado un contrato con el club Juventus de Italia que le garantizaría ese sueldo anual, pero para el que debía conseguir su pasaporte comunitario antes del 5 de octubre para poder ser inscripto en la lista para las competiciones europeas.


Según las escuchas, los examinadores y la rectora hablaron por teléfono de que el futbolista "está memorizando varias las partes del examen", aludiendo a que conocía las preguntas de antemano. Además que, en uno de los diálogos revelados, la rectora y los responsables del examen aseveraron su "temor a los periodistas; hacen dos preguntas y esto es una crisis".

Por el momento, están siendo investigados la rectora Bolli; el director Simone Olivieri; los profesores Lorenzo Rocca y Stefania Spina; y la trabajadora Cinzia Camagna; pero no el jugador uruguayo. "No habla una palabra (de italiano), no conjuga verbos, habla al infinito. Aprobar un examen de dos horas de esa forma no es fácil", admite Spina en otra de las escuchas.

En Italia, cada club puede incorporar dos extracomunitarios (jugadores no nacidos en la Unión Europea, o sin pasaporte de alguno de sus países) por mercado de pases. En el vigente, la Juventus ya sumó al volante brasileño Arthur, del Barcelona. Lo de Suárez, en revisión.