La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) reveló que el gobierno de Mauricio Macri realizó tareas de espionaje ilegal sobre familiares de las víctimas del ARA San Juan, en momentos que el submarino aún estaba desaparecido. El hecho fue denunciado a primera hora de hoy ante la Justicia federal de Mar del Plata y entre el material probatorio se incluyen seguimientos, fotografías e informes elaborados sin autorización judicial.  El ministro de Defensa, Agustín Rossi Caamaño ampliarán la denuncia en conferencia de prensa a las 17 horas en Casa Rosada.

La denuncia penal fue presentada por la interventora de la AFI, Cristina Caamaño, ante la Fiscalía Federal Nº 2 de Mar del Plata e incluye un pedido de citación a indagatoria al ex presidente Macri “en su calidad de responsable” de fijar la política de inteligencia. También se pidió que se llame a los entonces responsables del organismo, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, sobre quienes también pesan denuncias por espionaje ilegal que tramitan en el Juzgado de Lomas de Zamora.

“La Agencia no tenía, y menos aún hoy tiene, competencias para realizar este tipo de tareas”, puntualizó Caamaño en el texto, que precisa que el hallazgo se produjo luego de que la intervención diera con soportes digitales encontrados en la Delegación Mar del Plata de la AFI producto de “un requerimiento judicial realizado por Juzgado Federal de Primera Instancia de Dolores” a cargo de Alejo Ramos Padilla, que investiga el esquema de espionaje ilegal desatado por el gobierno de Juntos por el Cambio con sectores de la prensa y el Poder Judicial.

Las pruebas del espionaje a los familiares del ARA San Juan

El material hallado en tres discos rígidos da cuenta de “seguimientos sistemáticos y fotografías” tomadas entre enero y junio de 2018, mientras los familiares de los 44 tripulantes fallecidos reclamaban al gobierno macrista que intensifique la búsqueda del submarino que había desaparecido el 15 de noviembre de 2017 y que fue encontrado un año después, por una empresa privada.

La denuncia indica que parte de las tareas de espionaje fueron hechas frente a la Base Naval de Mar del Plata y durante movilizaciones como las que se realizaron en el Consejo Deliberante de esa ciudad y el monumento al general San Martín local. Hay información tanto del grupo como de los referentes y voceros de los familiares.

El material demuestra que la AFI hizo “producción de inteligencia ilegal” sobre familiares, amigos y allegados de los tripulantes del ARA San Juan, “por el solo hecho de pertenecer al colectivo de familiares de las víctimas del hundimiento”, agrega el escrito.

Espionaje sin orden judicial

“Queda claro que los familiares de las víctimas no pertenecen a grupos terroristas” ni de “criminalidad organizada, y menos aún que las tareas de inteligencia llevadas a cabo cuentan con algún tipo de venia jurisdiccional”, añade.

El texto puntualiza que las tareas de inteligencia no fueron “ordenadas ni autorizadas por ningún magistrado” sino que “fueron dispuestas por las autoridades del organismo que hoy se encuentra intervenido”. Por este motivo, se pidió también la indagatoria del jefe de la Delegación Mar del Plata de entonces y del ex director de Reunión Interior, cuyos nombres no fueron divulgados para no transgredir la legislación sobre miembros de la AFI.