En el lanzamiento de la Cosecha Gruesa 2020/2021, la Bolsa de Cereales anticipó las cifras del nuevo ciclo productivo, valores negativos en casi todos los rubros. En el marco de la quinta edición de su Congreso de Perspectivas, la entidad que conduce José Martins detalló que habrá caídas en área sembrada, producción y exportaciones.

Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas de la entidad, destacó que el escenario climático será determinante este año, limitando no solo el área sembrada sino también los rendimientos previstos para cada uno de los cultivos más importantes de Argentina. En consecuencia, se prevén reducciones interanuales de 1,2 por ciento en la superficie sembrada y de 6,1 por ciento en la producción, que alcanzarían 33,15 millones de hectáreas y 120,8 millones de toneladas respectivamente. Los cultivos más afectados serían el trigo, el maíz y el girasol. De confirmarse este escenario, sería la segunda campaña consecutiva con caída en los números totales.

La Bolsa determinó que, no obstante, “con estas cifras la contribución del sector a la economía continuaría siendo muy importante, pero menor en 2021”. El Producto Bruto de las Cadenas Agrícolas (PBA) mostraría una retracción de 0,2 por ciento en 2021, alcanzando los 31.173 millones de dólares, que no le permitiría recuperarse de la caída estimada para este año 2020 en -5,7 por ciento. Las exportaciones, por su parte, se ubicarían en torno a 25.000 millones de dólares el año que viene, con una caída interanual de 3%. La única variable que mostraría un signo positivo sería la recaudación fiscal que llegaría a los 10.954 millones de dólares, reflejando una mayor presión impositiva sobre el sector.

En cuanto a los factores que impactarán en los menores rendimientos, detallaron que los flujos comerciales y los precios de los productos agrícolas se ven afectados por factores disruptivos como el coronavirus, la guerra comercial entre China y Estados Unidos y la Fiebre Porcina Africana, que imprimen una importante variabilidad y están lejos de resolverse. Y abordaron la mejora en los precios internacionales de algunos granos. “La reciente recuperación en las cotizaciones, explicada por factores fundamentales y la debilidad del dólar estadounidense, permite que los márgenes al productor se recuperen, luego de situarse muy por debajo a los de la campaña previa. “A la incertidumbre internacional, deben sumarse los factores que provienen de las políticas domésticas”, agregaron.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, destacó el esfuerzo de los productores argentinos que enfrentan una difícil campaña de trigo con la seca, la cual disminuye las expectativas de producción, pero que al mismo tiempo mantienen el compromiso para la cosecha gruesa. Y mencionó que "los insumos, aún con las tremendas dificultades que está teniendo nuestro país en materia de restricción externa, ya están disponibles" y auguran una campaña 2020/21 sin restricciones de accesibilidad a los mismos. 

También resaltó que el gobierno está haciendo los esfuerzos para que el flujo de bienes y personas se agilice, a pesar de que aún hay situaciones complejas por resolver. Finalmente, señaló que el sector hace una tarea esencial que satisface no solo demandas internas sino que también cumple con compromisos externos generando las divisas que son necesarias para el país.