Los organismos de Derechos Humanos repudiaron hoy la decisión del Tribunal Oral Federal Número 6 de la Ciudad de Buenos Aires de otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria al represor Miguel Ángel Etchecolatz, condenado en varias causas de lesa humanidad, al subrayar que "él único lugar para los genocidas es la cárcel común". 

Etchecolatz, número dos de la Policía Bonaerense en tiempos de Ramón Camps durante el terrorismo de Estado, obtuvo la gracia del arresto domiciliario de parte de los jueces Sabrina Namer, Guillermo Costabel y Rodrigo Gómez Uriburu. Los magistrados se lo concedieron concedieron en el marco de la causa Puente 12, por la cual recibió una condena a prisión perpetua en 2018.

"Si bien por ahora el beneficio no se hará efectivo por la existencia de otras causas judiciales en las que no lo obtuvo, en caso de hacerlo, el genocida Etchecolatz volvería a la casa de Mar del Plata, donde ya tuvo domiciliaria y fue repudiado por el colectivo de Vecinos sin genocidas y los Organismos de Derechos Humanos", sostuvieron los organismos.

El comunicado lleva la firma de Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de Desparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S. Capital en la Red Nacional de Argentina, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Matanza, la Asociación Buena Memoria, y Comisión Memoria, Verdad y Justicia Zona Norte, entre otras.

"La decisión judicial que aquí cuestionamos se da a 44 años de 'La Noche de los Lápices', tras más de 40 años de pactos de silencio que nos impiden saber dónde están los cuerpos de las y los 30.000 detenidos-desaparecidos y las y los jóvenes que siguen aún sin conocer su identidad, y a 14 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López", añade el documento al referirse al testigo que señaló a Etchecolatz en un juicio que se le hizo en 2006, y desde entonces permanece desaparecido. 

López desapareció el 18 de septiembre de 2006 en La Plata, en la víspera de la sentencia al ex comisario, que recibió una condena por genocidio. Etchecolatz ya tuvo arresto domiciliario a fines de 2017, en Mar del Plata, en medio del repudio generalizado, y luego volvió a la cárcel. A la fecha, tiene cuatro condenas a perpetua por delitos de lesa humanidad, que se unificaron.