El defensor argentino Santiago Ramos Mingo, de 18 años, se convirtió en noticia al ocupar un lugar en el banco de suplentes del Barcelona, en el duelo ante el Villarreal, por la tercera fecha de la Liga española, en el debut oficial del entrenador holandés Ronald Koeman.

Ramos Mingo había sonado en la Argentina cuando abandonó Boca como jugador libre para vestir la camiseta del equipo catalán, donde firmó contrato con una cláusula de 60 millones de euros mientras estuviera en el equipo B, y de 100 millones si era promovido al plantel principal.

El medio español Sport, hace algunas semanas, había informado que el argentino no sería tenido en cuenta y la idea del club era negociar su pase, por lo que se transformó en una sorpresa su convocatoria para el partido de este domingo, en el que el Barcelona goleó 4-0 a su rival y Lionel Messi anotó un tanto de penal.

El ex futbolista de las divisiones inferiores de Boca estuvo en el banco de suplentes con el número 32, aunque no ingresó, y se ilusiona con ser una variante para Koeman en medio del proceso de renovación que llevará a cabo el técnico, tras la partida de varios referentes del plantel.

Se trata de un marcador central zurdo, de 1,80 metros, quien ya había realizado la pretemporada con el primer equipo de Boca, y hasta el momento no tuvo la chance de mostrarse con la camiseta azulgrana en la filial, debido a problemas burocráticos entre las instituciones, dado que Boca reclamó un resarcimiento mayor a los 290 mil euros correspondientes a los derechos de formación.