La actividad económica bajó en julio 13,2 por ciento respecto a igual mes del año pasado. Así lo informó este lunes el Indec. El indicador del centro de estadística oficial no obstante registró que hubo un incremento del 1,1 por ciento en relación a junio. En los primeros siete meses del año se acumuló una caída del 12,6 por ciento.

Con excepción de intermediación financiera, que subió 2,9 por ciento, y electricidad, gas y agua, con el 4,4 por ciento, el resto de los sectores registró retrocesos en julio con respecto al mismo mes de 2019.

Los sectores más afectados fueron la pesca, con una reducción del 67,1 por ciento; hoteles y restaurantes, con una merma del 65,4 por ciento; y otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales, con pérdidas del 60,3.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, estimó que la actividad bajará este año 12,6 por ciento para recuperarse 5,5 por ciento en 2021. De este modo se presentó en las estimaciones del presupuesto y se aseguró que la política económica tendrá un rol clave para colaborar en la recuperación del mercado interno.

La crisis sanitaria a nivel internacional generó un profundo impacto tanto en las economías desarrolladas como las emergentes. 

Los principales países de Latinoamérica marcarán este año una fuerte caída. En Brasil el retroceso del PIB se estima por encima del 7 por ciento y en México por arriba del 10 por ciento.

Volviendo al informe de actividad económica del Indec, el documento precisó que la industria manufacturera, la construcción y el comercio, sectores estratégicos de la estructura productiva local, registraron caídas del 8,1, 30,1 y 5,8 por ciento, respectivamente. Al igual que el mes pasado, los únicos dos sectores que tuvieron un aumento interanual fueron los bancos y algunos servicios públicos.

Los retrocesos de la actividad económica fueron principalmente profundos en el segundo trimestre de este año. El PIB, según informó el Indec, llegó a desplomar un 19,1 por ciento interanual. En ese trimestre, la industria manufacturera y el comercio cayeron un 20,8 y un 16,9 por ciento, respectivamente.

Se destacaron también los retrocesos del sector de hoteles y restaurantes (-73,4 por ciento), el de otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales (-67,7 por ciento) y la construcción (-52,1 por ciento). Actividades que quedaron frenadas ante la necesidad de frenar la producción no esencial. 

 “Las restricciones globales a la circulación de las personas con el objetivo de mitigar la pandemia del coronavirus afectan a un conjunto significativo de actividades económicas en todos los países”, indicó el Indec.

En el equipo económico avanzaron en un conjunto de medidas claves para aliviar el impacto de la crisis sobre los sectores de menores recursos. En este punto se destacan medidas de ingresos como la distribución del programa IFE.

También se implementaron medidas de estímulo a través de políticas de crédito expansivas, con el objetivo de contener los desequilibrios de la caída de la demanda agregada sobre las pequeñas y medianas empresas.

El Gobierno aseguró que durante los próximos meses la construcción será uno de los principales pilares para motorizar la recuperación del mercado interno.