El sábado último, en la localidad norteña de Pichanal, el chofer de una empresa fúnebre que trasladaba el cuerpo de un fallecido por la covid-19 fue interceptado por un grupo de personas que lo obligó a llevarlo a su domicilio, donde lo velaron por aproximadamente dos horas. El Ministerio Público Fiscal indicó que hubo numerosa participación, y que con esta actividad se incumplió la normativa sanitaria vigente para evitar la propagación de la pandemia. El secuestro del cuerpo fue denunciado por el conductor de la empresa fúnebre. 

Según se informó, el hecho, ocurrido por la tarde del sábado, es investigado por la fiscala penal de Pichanal, María Sofía Fuentes

La intervención fiscal se dio a raíz de una denuncia realizada por el chofer de una empresa funeraria, que trasladaba el cuerpo de una persona fallecida por la covid-19 desde el hospital de Orán al cementerio de Pichanal, distante 28 kilómetros.

El Ministerio Público Fiscal de Salta informó que el chofer relató que al llegar a la terminal de Pichanal "lo esperaba un grupo de alrededor de 15 personas que, usando la coacción, lo obligaron a bajarse del vehículo y le exigieron que traslade el cuerpo a barrio Islas Malvinas de esa ciudad, donde velarían al fallecido".

En la casa del fallecido había unas 30 personas reunidas esperando el resultado de la gestión del grupo de 15 que había ido a interceptar al coche fúnebre. Estas personas bajaron el cuerpo y permanecieron con él, velándolo, por unas dos horas. 

El velatorio fue interrumpido por la Policía, que asistió al empleado de la funeraria y, ya con directivas de la fiscala, notificó a los participantes que estaban incurriendo en un "incumplimiento de las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia" y se les indicó que por eso, una vez cumplido el aislamiento social, "serán citados a sede fiscal".

En el marco del trámite de esta causa la fiscala Fuentes dispuso "numerosas medidas investigativas tendientes al esclarecimiento del hecho y determinar la participación de las personas que tomaron parte en él", se informó.

Esta no es la primera vez que se incumplen las medidas sanitarias de prevención en la provincia. Por caso, a principios de septiembre, en San Ramón de la Nueva Orán, el referente social y del colectivo LGTIQ Gregorio "Goyo" o "Wanda" Martínez, fue despedido en un multitudinario velatorio. Si bien en este caso no se había determinado mediante una prueba que su muete haya sido provocada por la covid, tenía síntomas compatibles con la enfermedad. 

Y ayer mismo, las autoridades máximas de la provincia y de la cartera de Salud participaron de la concurrida despedida al secretario de Salud Pública, el médico Sergio Humacata, que falleció a raíz de la covid.

Se casaron y ahora son investigados 

En la capital provincial, el fiscal penal Pablo Paz inició una investigación preliminar de oficio a partir de la publicación en distintos medios de comunicación de una ceremonia religiosa de matrimonio en la parroquia de Ciudad del Milagro. Tras el casamiento los recién casados y sus cercanos participaron de una reunión de la que habrían sido parte al menos unas 20 personas. Algunos de estos asistentos difundieron la juntada con imágenes y videos que compartieron a través de las redes sociales. 

El Ministerio Público Fiscal informó que el fiscal Paz trata de estableccer si se incurrió en el delito de "violación a las medidas adoptadas por la autoridad competente para impedir la introducción o propagación de una epidemia", delito previsto en el artículo 205 del Código Penal.

El Ministerio Público Fiscal recordó que tanto la ceremonia de matrimonio como el posterior festejo "infringirían las medidas vigentes en la provincia, establecidas por el Comité Operativo de Emergencias de la Provincia, que expresamente prohibió celebraciones religiosas y reuniones familiares, entre otras restricciones impuestas en en el marco de la pandemia.