El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, recibió ayer en Tribunales a Sergio Moro, el magistrado que tiene a su cargo la investigación en Brasil del caso conocido como Lava Jato. Moro llegó a Buenos Aires invitado por el Gobierno nacional y el reaccionario Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires para disertar en la Universidad Católica Argentina. 

En la reunión reservada estuvieron los jueces del fuero federal. Entre ellos, Claudio Bonadio, quien se fotografió junto a Lorenzetti y Moro. No fue un día más para Bonadio, que un rato antes había dictado un nuevo procesamiento de Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia por la causa Los Sauces y en el mismo acto se declaró incompetente.

No se permitió el acceso a la prensa al encuentro, que, según dijeron algunos, fue “para un intercambio de experiencias”. El ministro de Justicia Germán Garavano también fue de la partida. Entre los jueces presentes estuvieron Martín Irurzun, Ariel Lijo, Rodolfo Canicoba Corral, Julián Ercolini y Sebastián Casanello.

En la UCA Moro estimó que “desde el Estado, el Poder Legislativo puede aprobar leyes que aumenten la eficiencia de la Justicia, que también reduzcan oportunidades de incentivo a la corrupción. Y desde el sector privado pueden hacer su parte: no pagar valores por corrupción, no pagar coimas, eso haría una gran diferencia”.Presentado por Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción, aseguró además que “ningún país debe sentir vergüenza por la aplicación de la ley para enfrentar con seriedad estos esquemas de corrupción sistémica” que “nos va a traer ventajas en el futuro”.