Dos equipos argentinos iniciarán hoy su camino en la Copa Sudamericana, con la particularidad que para uno será su primera incursión en el plano internacional. Defensa y Justicia debutará en ese ámbito cuando reciba a San Pablo de Brasil, y este partido quedará así marcado en la historia para la institución de Florencio Varela. Por su parte, Gimnasia buscará sacar un buen resultado en la ciudad de Campiñas, en su visita al Ponte Preta brasileño. Los platenses, de la mano de su técnico Gustavo Alfaro, llevan en el torneo local cinco triunfos seguidos. El último fue el viernes pasado 1-0 ante Atlético Tucumán.

Defensa enfrentará a un gigante de Brasil, que fue tricampeón de América y bicampeón del mundo, y que cuenta con los argentinos Lucas Pratto, Julio Buffarini y Andrés Chávez. De esa manera, el club vivirá una histórica jornada, debido a que en 2014 jugaba en el fútbol de ascenso, y se da el lujo ahora de participar en un certamen internacional.

El equipo de Varela, que dirige Sebastián Becaccece, un “alumno” de Jorge Sampaoli, candidato a dirigir el seleccionado argentino si despiden a Edgardo Bauza, viene de perder en la Bombonera ante el puntero Boca, en un partido que lo mostró firme en la defensa, con un interesante circuito de juego en la zona media, pero con escaso poder de fuego en la ofensiva.

Por el lado de Gimnasia, y en relación a la formación que venció a los tucumanos, Sebastián Gorga reemplazará a Daniel Imperiale en el lateral derecho; y Luciano Perdomo hará lo mismo por Lorenzo Faravelli.

Lucas Licht había sido expulsado en la edición de la Sudamericana 2014, en el encuentro de vuelta ante Estudiantes, y por ello el lateral izquierdo será reemplazado por Ramiro Carrera, pero jugando por derecha en la mitad de la cancha. El equipo iniciará su novena competencia internacional, campo en el que tuvo su bautismo de fuego en la vieja Copa Conmebol, en 1992, de la mano del uruguayo Gregorio Pérez en la conducción técnica.