Una deuda de 15 millones de dólares le devuelve a Central la sombra de la salida judicial a sus problemas económicos. El balance que presenta la dirigencia reconoce un pasivo que pone en jaque al club debido a la descapitalización que sufrió el primer equipo y la falta, por el momento, de juveniles con proyección de cotización millonaria. La oposición reclama por documentación respaldatoria que le fue negada hasta el momento.

No fue la pandemia lo que otra vez llevó a Central a una situación crítica en sus finanzas. En todo caso el coronavirus expuso la situación económica de Central, que lleva al menos dos años de acumulación constante de deuda. El agravante, además, es que los dirigentes en vez de reconocer la situación ante el socio siguieron contratando jugadores que no podían pagar, como pasó con la mayoría de los futbolistas, entre ellos Ciro Rius y Federico Martínez, desvinculados del club por incumplimiento en los contratos de compra.

Las estimaciones de junio referían una deuda de Central de 20 millones de dólares. Un pasivo ruinoso y que plantea en el horizonte la salida judicial, ya sea por convocatoria de acreedores o fideicomiso en el marco de un salvataje.

Los directivos, en el último balance presentado, identifican una deuda de 15 millones de dólares. El número no deja de ser significativo debido a que el plantel carece de jugadores de jerarquía, los juveniles se están formando y aún se está por ver la proyección de ellos. Sin venta de jugadores, Central no podrá hacer frente a la deuda.

La agrupación opositora Raza Canalla requirió a los dirigentes documentación respaldatoria que puede probar la veracidad de los números volcados en el balance. La oposición quiere saber a quién se le debe, cuál es la deuda en dólares y si hay acreencias generadas por préstamos de particulares al club.

Los problemas económicos en Central abrieron la mayor grieta en la Comisión Directiva. El presidente Rodolfo Di Pollina por un lado y el vicepresidente Ricardo Carloni por el otro. En el medio, los directivos que reclaman por decisiones económicas de fondo para salvar al club. Algunas de ellas se empezaron a tomar, como la desvinculación de los principales jugadores del plantel. El balance será discutido en la asamblea de representantes que se realizará por medio de videoconferencia.