Un 17 de octubre de 2010, un grupo de argentinos residentes en España, cansados de escuchar noticias distorsionadas, crearon Argentin@s para la Victoria. Al principio, tenían sedes sólo en Madrid y Barcelona. Este año cuentan 16 filiales, en otros tantos países (aunque algunas se organizan en ciudades o regiones). La fuente donde meten sus patas es digital. Su territorio es la virtualidad. Hay más de un millón de compatriotas emigrantes, y por eso se presentan orgullosos como "provincia 25" aunque, por cantidad de votantes, podrían ser la décima. 

Una de sus actividades es la convocatoria a fiscales para las elecciones nacionales en las sedes diplomáticas, con el ballotage de 2015 como bisagra. El 24 de marzo es una fecha central en el calendario militante de estos argentinos que tienen entre sus principales objetivos difundir los logros del proyecto nacional y popular, contrarrestar la información que reproducen los medios de los países donde residen, tomada de los medios hegemónicos de Argentina.

“¿Cómo conocí a esta maravillosa organización de la que formo parte y me siento carne? Exactamente el día después del último discurso de Cristina presidenta. Esa noche, desde muy lejos de la patria, como tantos otros argentinos seguía el discurso y lloraba. Luego escribí unas líneas que publiqué en la única página de argentinos en el exterior que conocía. Me apedrearon. Hasta que por lo bajo, casi soplándome al oído, en privado, una compañera me habló de la existencia de Argentinos para la Victoria y ahí encontré mi lugar en el mundo”, cuenta Patricia Ocampo desde Milán, por mensaje de voz de whatsapp. 

También se conmueve Claudia Tomadoni, científica residente en Weimar, Alemania, cuando la cronista le pregunta si alguna vez pensó en participar del programa de repatriación de científicos del gobierno de Cristina Kirchner. “En 2010, cuando Cristina vino a Berlín, pidió reunión con científicos, fuimos unos 70. Yo fui descreída, básicamente por cholula", recuerda entre risas. "Cristina nos dijo textualmente: ‘vengo a pedirles que vuelvan, el país los necesita. Y si no pueden volver, por razones que no les puedo cuestionar, les pido que trabajen en cooperación'". 

"Yo lloraba como una tarada, tenía mi familia aquí, mis hijos estaban en la escuela, ya había fundado la Red de Científicos Argentinos en Alemania y decidí trabajar en vinculación, en proyectos de cooperación bilateral. En 2015 estuve a punto de volver, pero el resultado de las elecciones fue adverso”, cuenta Claudia en una entrevista por zoom, a las 3 de la tarde para ella, y las 8 de la mañana de Argentina. 

Vive hace 17 años en Alemania, donde emigró después de la crisis de 2001. “Nuestro territorio es la virtualidad. Esto que se ha impuesto en la pandemia de comunicarnos por zoom, por Skype, nosotros los hacíamos desde siempre. Tenemos 36 reuniones virtuales protocolizadas de agrupación”, cuenta Claudia. "Siempre nos reímos porque a ese apotegma del peronismo de ‘la organización vence al tiempo’, nosotros le sumamos al tiempo y al espacio”, cuenta.

Residente en Islas Canarias, Sonia Chávez se sumó a APV en 2012. “Fue cuando llegué a estas tierras porque yo ya militaba en el territorio en la Argentina y quería seguir haciéndolo desde mi nuevo lugar de residencia. Por eso busqué una agrupación que esté dentro de mis principios”, relata.

Miriam Camerano salió del país en 1989. Como militante peronista desde muy joven, integraba la Juventud Universitaria Peronista, había militado para que Carlos Menem fuera presidente y, pocos días después de las elecciones, se fue de viaje con un amor. Pidió licencia por un año en la Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe (todavía no se llamaba así). “A las dos semanas fueron los saqueos, la inflación del 300 por ciento, y mi hermana Marcela, que venía a recorrer Europa, me decía por teléfono que no podía ir a la Universidad, que no tenía para comer. Yo me quería volver. Cuando mi hermana vino en noviembre, me dijo: ‘estoy dispuesta a quedarme, y te voy a convencer’”, recuerda. 

Entre los hitos de esta agrupación sin sede física pero ampliándose por el mundo como una telaraña, el primero es la participación en 2013 en la Fete de l’ Humanité, en París. Fueron a contar qué es el peronismo, eso que genera tanta curiosidad en el mundo. En septiembre de 2016, con el dinero recaudado con la venta de vino y empanadas, pudieron reunirse en Berlín en el I Congreso Internacional de Argentin@s para La Victoria ApV-Provincia 25. Fueron 80 personas de distintas regionales de todo el mundo. En mayo de 2017 fueron a ver a la ex presidenta al Parlamento Europeo, en Bruselas. Con sus carteles, saludaron el paso de CFK y se sacaron fotos llenas de sonrisas.

Una de sus últimas acciones resonantes fue la denuncia, en julio de este año, de la presencia en Berlín de Luis Esteban Kyburg, marino prófugo de la justicia argentina acusado de crímenes de lesa humanidad. “Adonde vayan los iremos a buscar”, dice con la voz conmovida Tomadoni.

¿Por qué militar a más de 15 mil kilómetros de la patria? “Lo que puedo aportar desde aquí es muy importante, saber lo que se dice en Francia sobre Argentina. Hoy los medios de comunicación son una especie de monopolio internacional, pero hay algunos periodistas que tienen otra posición, muy minoritaria; pero que existe y que miran a Argentina no con los ojos de los grupos monopólicos argentinos”, plantea Rosana Gallo desde Le Mans, la ciudad de provincia de Francia en la que vive desde 1996. 

“Nuestro primer rol es contrarrestar lo que reproducen los medios. Hay un círculo vicioso: la prensa reproduce lo que dicen los medios hegemónicos de Argentina, que después allá vuelven a publicar lo dice la prensa extranjera, en base a lo que han publicado ellos mismos”, apunta Camerano.

Tomadoni habla de una militancia más capilar, de la posibilidad de llegar de otras maneras en los lugares que habitan. “Nosotros en el exterior estamos integrados en una sociedad a partir de nuestro trabajo, comercial, científico, profesional, en la enseñanza, estamos en asociaciones, en partidos políticos de los lugares en los que residimos y se conoce a la Argentina por lo que hacemos. Entonces, somos representantes de la Argentina y podemos generar muy buenas redes de contacto. Bien utilizado, podemos ayudar muchísimo desde aquí, en la generación de redes”, plantea. Tomadoni es geógrafa y Coordinadora Científica en la Friedrich Schiller Universität-Jena.

“La idea es que la prensa conozca otras cosas. La Asignación Universal por Hijo, que ha sido criticada en la Argentina, en Alemania existe desde hace más de 60 años. Es una institución, absolutamente nadie, se animaría a sacarla. Es el kínder geld, el dinero de los niños”, cuenta Tomadoni, y plantea su militancia casi como un rol docente. “He hecho muchas veces el juego de explicar algunas políticas sociales como el Progresar, el Procrear, el Conectar Igualdad, que acá no existe. Y me han dicho, `pero doctora Tomadoni, eso es una política social´. La realidad llega tan distorsionada que se tachan como populistas medidas que acá se conocen como políticas sociales". 

* Quienes quieran conocer más sobre Argentinos para la Victoria pueden ingresar al blog provincia25paralavictoria.blogspot.com, a la página de Facebook Argentinos para la Victoria o en twitter a @ARGprovincia25.