Partero, secuestrador y torturador. El médico Carlos Octavio Capdevila cumplió casi todos los roles imaginables en el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Con el tiempo sumó también la etiqueta de “traidor” para sus camaradas de armas, a quienes delató en una larga nómina que confeccionó y entregó al Poder Judicial cuando los juicios por crímenes de lesa humanidad empezaban a tenerlo como uno de sus protagonistas siniestros. A los 79 años, y mientras cumplía prisión domiciliaria en la provincia de Córdoba, murió el “Tomy” Capdevila. Hasta sus últimos días, lo habrían perseguido las pesadillas que declaró padecer ante la Armada Argentina por todo lo que había hecho en aquellos años. “Los sentimientos o conceptos de moral y legal se habían borrado en mí, por así decirlo”, había escrito a modo de desahogo
Tenía 79 años y cumplía prisión domiciliaria en Córdoba
Murió Carlos Octavio Capdevila, el médico torturador de la ESMA
Fue un traidor para sus camaradas de armas porque, para aliviar su situación, comenzó a aportar documentación que apuntaba hacia otros represores. Fue condenado en tres juicios.

Este es un contenido periodístico exclusivo para Soci@s, para leerlo completo subite a nuestro colectivo.
