A tan solo quince días de las elecciones, el presidente de Estados Unidos -y candidato a la reelección-, Donald Trump, comentó este lunes que "la gente está cansada de escuchar" al principal epidemiólogo de su propio gobierno, Anthony Fauci, "y a todos esos idiotas", en referencia a los infectólogos expertos en el coronavirus, quienes criticaron su gestión de la pandemia, que ya registró más de 8,1 millones de casos y casi 220.000 muertos.

"La gente está cansada de la covid. Tengo estos actos (de campaña) enormes. La gente dice: 'Ya está. Déjennos en paz'. Están cansados. La gente está cansada de escuchar a Fauci y a todos esos idiotas", aseguró el mandatario en una reunión virtual con su equipo de campaña, según el canal de noticias CNN.

Trump no pudo dejar de lado su ambigüedad: calificó a Fauci, el principal epidemiólogo del gobierno estadounidense, primero como "un buen tipo" y apenas minutos después lo definió como "un desastre". "Si lo hubiese escuchado, tendríamos 500.000 muertes", agregó el presidente, quien aclaró que no le importaba si sus palabras llegaban a la prensa.

"Me preocupé de que se enfermera cuando lo vi en una situación completamente precaria de hacinamiento, sin distanciamiento entre personas y casi nadie llevando tapabocas. Cuando lo vi en televisión, dije: 'Dios mío. Nada bueno puede salir de eso, será un problema'", fue la respuesta del científico, ante una consulta de la prensa por la saud del Presidente.

Situación epidemiológica en EE.UU.


Pese a que Trump intenta dejar atrás el debate electoral sobre la pandemia, las cifras epidemiológicas siguen preocupando a los expertos y la oposición demócrata. El domingo, el país norteamericano sumó más de 48.000 casos nuevos y 388 muertes, apenas unos días después de registrar un pico similar al de finales de julio con 62.000 contagios en apenas 24 horas.

Según las cifras oficiales, solo dos estados -los pequeños Hawaii y Vermont- registran una tendencia en baja en el número de casos diarios, mientras que 27 tienen curvas en alza y 21 mantienen una suerte de meseta de contagios.

A partir de estas cifras, Canadá y Estados Unidos decidieron este lunes extender hasta el 21 de noviembre el cierre de la frontera para viajes no esenciales, según informó el ministro de Seguridad Pública canadiense, Bill Blair.