La NASA transmite este martes en vivo la llegada de la nave OSIRIS-REx (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification and Security - Regolith Explorer) a Bennu, el asteroide potencialmente más peligroso para la Tierra. La misión se llama “Touch-And-Go” y su objetivo es recolectar muestras del asteoride que podrían ayudar a los científicos a develar secretos sobre el origen del Sistema Solar. El plan de la agencia espacial de Estados Unidos es que la sonda toque rápidamente la superficie de Bennu con su brazo articulado, tome grava y polvo, y luego retome su misión orbital.

Dónde ver la misión

El descenso de la nave espacial en el asteroide será administrado por Lockheed Martin Space desde una base cerca de Denver. La transmisión en vivo comenzará en NASA televisión y en el sitio web de la agencia espacial comezará a las 5 p.m. (hora del Este de Estados Unidos).

La llegada de la nave a Bennu también podrá verse en la cuenta de Twitter @OSIRISREx. Quienes sigan allí la transmisión podrán hacer preguntas usando el hashtag #ToBennuandBack.

"La transmisión cubrirá los hitos de los últimos noventa minutos previos al 'Touch and go' y al retroceso de la nave espacial. Incluirá las perspectivas de los miembros del equipo y los líderes científicos sobre los desafíos y logros de la misión", explicaron el investigador principal Dante Lauretta y la comunicadora científica Michelle Thaller.

Cómo es Bennu

A Bennu se lo conoce como “el asteroide del apocalipisis”, dado que podría chocar contra la Tierra. Según los investigadores, eso podría ocurrir en 2135. Casi tan alto como el Empire State Building, está repleto de rocas y tiene 490 metros de diámetro.

Bennu es estudiado por OSIRIS-REx desde finales de 2018. Seis nuevos estudios que fueron publicados en las revistas Science y Science Advances dieron cuenta de los últimos hallazgos de la misión de la NASA.

La muestra de aproximadamente 60 gramos recogida este martes sería también clave para conocer con más exactitud trayectoria de Bennu. El material recolectado llegará a la Tierra recién en 2023.

Bennu podría guardar datos hasta ahora desconocidos sobre los orígenes del Sistema Solar. "Podría contener los precursores moleculares de la vida y los océanos de la Tierra", según explicaron desde la NASA, que aspira a determinar también si sus recursos minerales y su contenido en agua pueden se pueden explotar en el futuro.

La dificultad del descenso en Bennu

OSIRIS-REx aproximadamente el tamaño de una camioneta de 15 pasajeros. Orbita el asteroide Bennu a 320 millones de kilómetros de la Tierra.

La misión de recolección de material había sido programada inicialmente para julio de este año. En abril de 2019 fue reprogramada luego de que los científicos detectaran que el asteroide tiene una superficie rocosa aún más amplia de lo que suponían.

La sonda estaba preparada para captar las muestras en una superficie plana en un radio de 25 metros, pero las fotografías tomadas por OSIRIS-REx desde diciembre de 2018 revelaron que no existía en el asteroide una zona tan grande y sin rocas. “Volvemos al punto de partida y empezamos a pensar de nuevo”, dijo entoces el jefe de la misión, Dante Lauretta.

La NASA decidió entonces apuntar a una zona más pequeña y modificar también la forma de tomar las muestras. La nave espacial se dirigirá al sitio Nightingale, un área rocosa de 16 metros de diámetro en el hemisferio norte de Bennu. Allí el brazo robótico tomará las muestras.

Ese sitio está rodeado de rocas del tamaño de un edificio. Sin embargo, los investigadores lo eligieron porque contiene la mayor cantidad de material de grano fino sin obstrucciones.

La accidentada orografía rocosa del asteroide podría complicar los planes. Por ese motivo, la misión Touch-And-Go (TAG) durará apenas unos pocos segundos. El hecho de que Bennu expulse partículas que vuelven a caer como lluvia sobre su superficie aumenta el riesgo.