El ministro de Educación, Nicolás Trotta, advirtió sobre la importancia de sostener con recursos económicos la educación durante la pandemia. “Hoy, como siempre, el papel central en esta tarea debe ser ejercido por los gobiernos, cumpliendo con su indelegable responsabilidad de garantizar el derecho a una educación pública de calidad para todos”, sostuvo al hablar en la Reunión Global de Educación de Unesco.“La protección del financiamiento educativo es para nosotros un imperativo político y también un imperativo ético. `No dejar a nadie atrás´ no es un eslogan vacío para el gobierno argentino, es un programa de acción. Llevar a cabo esto significa, como ha argumentado nuestro presidente Alberto Fernández, empezar por los más pobres y vulnerables, para llegar a todos" aseguró. 

Trotta expuso en el encuentro virtual de UNESCO, destinado repensar la educación en el contexto de la covid-19 y acordar cuáles deben ser las medidas prioritarias  para su recuperación. Los números del organismo de Naciones Unidas indican que el coronavirus llevó a que en más de 190 países se debieran cerrar escuelas, universidades e institutos, interrumpiendo la educación presencial de 1.600 millones de estudiantes. En este marco, los más perjudicados han sido los niños y jóvenes de los sectores más vulnerables. 

El ministro, que expuso en la apertura del panel “Proteger el financiamiento nacional e internacional de la educación”, destacó la importancia de sostener con recursos económicos al sector, ya sea con medidas dispuestas por las administraciones locales como con asistencia de la comunidad internacional.

Contó también que desde el inicio de la pandemia, Argentina ha mantenido diálogos a nivel regional y global con UNESCO, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos “que nos ha ayudado en la definición de nuestras estrategias de alimentación escolar”, así como con el G20. En este sentido, Trota señaló que el gobierno argentino “no dará un solo paso atrás en nuestros compromisos de la Agenda 2030”.

Los funcionarios participantes ratificaron el compromiso de sus estados con la educación, como la inversión más decisiva para una recuperación y un futuro sostenibles.

En el debate participaron Karimou Salimane, ministro de Guardería y Educación Primaria de Benín; Hang Chuon Naron, ministro de Educación de Cambodia; Priya Manickchand, ministra de Educación de Guyana; Ansu Sonii, ministro de Educación de Liberia; Marwan Awartani, ministro de Educación de Palestina; Tayseer Al Noaimi, ministro de Educación de Jordania; Paula Villalta, viceministra de Planificación Institucional y Coordinación Regional del Ministerio de Educación de Costa Rica; David Coady, subdirector del departamento de Finanzas Públicas del Fondo Monetario Internacional (FMI); y David Archer, fundador y miembro de la Global Campaign for Education (GCE).

El ministro de Educación informó, por otra parte, que el resultado del hisopado que debió realizarse ante la sospecha de haberse contagiado de covid dio negativo, aunque continuará manteniendo su agenda de manera virtual hasta ser autorizado a retomar las actividades.

Durante la mañana participó así, mediante una videoconferencia, de la apertura de las clases para las escuelas del norte y centro de Santa Fe, por la que retomaron la presencialidad cerca de 800 alumnos. 

"No es la escuela que queremos, es la que nos impone la pandemia", advirtió Trotta que rescató el esfuerzo de los docentes para sostener las clases en la virtualidad.