El Ministerio de Salud provincial reportó ayer 2.319 contagios (946 corresponden a Rosario) y 20 fallecidos por covid-19 en la ciudad. Si bien hubo un descenso respecto a los casos informados el martes; con estos números, el gobierno provincial y los intendentes deben decidir cómo seguirá la cuarentena. Tanto el gobernador Omar Perotti como el intendente Pablo Javkin descartaron el regreso a una cuarentena estricta. De todos modos, el secretario de Salud municipal, Leonardo Caruana, advirtió que si en los próximos días se mantienen altos los contagios "habrá una saturación del sistema y seguramente habrá que revaluar algunas decisiones". En ese marco, el funcionario planteó realizar "cuarentenas intermitentes, más planificadas y menos confusas, pero fundamentalmente con mayores consensos". Para Caruana, "en vez de hablar todos los días de qué actividad hacemos nuevas por 10 o 14 días debemos intentar, sin certezas absolutas, sin soberbia en relación a definiciones, elegir otro camino porque éste no nos está dando todos los resultados que esperábamos".

Tras encabezar junto a Javkin el acto por la entrega de subsidios para la adquisición de alimentos y artículos de higiene para seis localidades del sur provincial (ver página 4) a Perotti le preguntaron si apretará el "botón rojo" como pide el sector sanitario para frenar la curva de contagios. “Si alguien pudiera determinar que haya cero movilidad, que nadie se mueva de su casa por 15 días, sería el mejor consejo, pero ustedes son conscientes de que eso pueda darse, menos es estos momentos”, afirmó el gobernador. "La evaluación se hace día a día, pero seguimos con números altos", agregó.

“Los médicos plantean una cosa y hay otro sector que dice que no va a aceptar más restricciones. Entonces vamos a ser claros, acá lo que sirve es cuidarse. No hay magia”, dijo Javkin, quien  cuestionó que "el domingo, cualquiera que navegara por las redes sociales veía encuentros familiares de gente que trabaja en distintos rubros. Nadie puede decir que no sabe cuál es la consecuencia de eso”.

En declaraciones a Canal 3, Caruana consideró que "hay un delgado equilibrio entre el funcionamiento del sistema y lo que refleja el número de contagios, esto habla de un escenario de mayor riesgo, de mucha preocupación en los servicios de salud". Por tal motivo, planteó "avanzar en otros consensos, retomar otros caminos para poder equilibrar nuevamente el sistema de salud. Si cada día tenemos 1.000 a 1.400 casos, un porcentaje va a ocupar las camas de terapia, las camas generales, por lo que escenarios de saturación pueden ser posibles. Si esa variable se complejiza más, seguramente habrá que revaluar algunas decisiones".

El secretario de Salud dijo saber de "las tensiones que existen hoy entre la economía y la salud. También decimos claramente no hay economía posible si no hay vida. Por eso, quizás haya que pensar otras decisiones, algo que no hicimos hasta ahora. No podemos evaluar tan taxativamente si todos estos distanciamientos no se hubiesen hecho qué hubiese pasado porque en realidad tenemos estos números. Sí sabemos que no ha alcanzado todavía para amesetar o disminuir la curva de contagios".

Caruana reiteró la necesidad de realizar "cuarentenas intermitentes, más claras, menos confusas, que se sepan y que sean con consensos, fundamentalmente, con responsabilidades provinciales en relación a que cualquier decisión que se tome no impacta sólo en la ciudad, también en la región. Es necesario hacer otra cosa. Más que llegar a una conferencia de prensa, donde a veces inclusive se ha discutido que el efecto sorpresa genera enojos, rechazos, pone a un rubro en contra de otros, es discutir con todos los escenarios sociales, pensar algunas cosas diferentes".

El funcionario destacó el diálogo permanentemente que mantiene con la ministra de Salud, Sonia Martorano, con infectólogos y epidemiólogos. "Si tenemos que pensar otros caminos es necesario no llegar al viernes a las 19 con la incertidumbre de qué va a pasar el sábado, el domingo", cuestionó. "El 25 se cumplen más de 20 días de procesos de distanciamiento, quizás haya que pensar otras cosas, con otros formatos, que la planificación de esa intermitencia sea con fecha de inicio y fecha de terminación, pero que se sepa una semana antes, que sólo busque equilibrar en forma periódica el sistema de salud". 

Sobre la apertura de más actividades, Caruana señaló: "Cuando vemos la tensión del sistema de salud, casi no tenemos tiempo para reflexionar sobre nuevas actividades. Cuando hablamos de que hay que convivir con el virus, también nos sorprenden algunos conceptos. No tiene nada de armonioso convivir con un virus que en tres meses produjo 500 fallecimientos, muchos con factores de riesgo, con otras enfermedades. Tenemos que discutir y rever para no naturalizar un proceso que en los servicios de salud sigue impactando".