Un miércoles, en medio del remanso de una pausa de tres semanas antes del próximo fin de semana de la Fórmula 1. Ese fue el contexto del bombazo que sacudió a la máxima categoría del automovilismo mundial: la destitución de Christian Horner, CEO y director del equipo Red Bull, quien será reemplazado por el jefe de Racing Bulls, Laurent Mekies, según anunciaron desde la escudería austríaca. El británico, quien acusó la noticia como “un shock”, deja el equipo de la bebida energética luego de dos décadas en los que se conquistaron ocho títulos del campeonato de pilotos y seis del torneo de constructores.
“Red Bull ha relevado a Christian Horner de sus funciones operativas a partir de hoy y ha nombrado a Laurent Mekies director ejecutivo de Red Bull Racing -declaró un portavoz de la escudería-. Oliver Mintzlaff, director ejecutivo de Proyectos e Inversiones Corporativos, agradeció a Christian Horner su excepcional labor durante los últimos 20 años“.
La salida de Horner se produce en medio de un contexto de especulaciones sobre la posible situación en la escudería de Max Verstappen, actual tetracampeón. Luego de que el propio Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes, confirmara su interés por el neerlandés, creció la atención puesta sobre el piloto estrella de Red Bull. Luego llegaría la acción sobre la pista de Silverstone, en la cual el campeón vigente no pudo sostener la pole position y hasta cometió algún error que lo hizo cruzar quinto la bandera a cuadros, y luego, este miércoles, la destitución de Horner. Bajo la conducción del británico de 51 años, Red Bull conquistó 124 victorias, 107 'poles' y 287 podios y atravesó su época gloriosa en la Fórmula 1, con los tetracampeonatos de Sebastian Vettel (2010-2013) y del propio Verstappen (2021-2024).
El año pasado, Horner fue objeto de una investigación interna de la que fue finalmente absuelto, después de acusaciones de acoso sexual formuladas por una empleada del equipo. Aquel episodio -que generó tensiones con el entorno de Verstappen, especialmente con su padre Jos, quien criticó duramente al entonces jefe de Red Bull- todavía sigue abierto: según el medio alemán Bild, el caso seguirá su curso judicial por fuera de la escudería y llegará a los tribunales a principios de 2026.
“Tras una increíble trayectoria de veinte años juntos, con gran pesar me despido hoy del equipo que tanto he amado. Cada uno de ustedes, la increíble gente de la fábrica, ha sido el alma de todo lo que hemos logrado. Ganáramos o perdiéramos, en cada paso del camino nos hemos apoyado mutuamente como uno solo, y nunca lo olvidaré. Ha sido un privilegio formar parte y liderar este equipo épico, y estoy muy orgulloso de nuestros logros colectivos y de todos ustedes”, escribió este miércoles Horner en una larga publicación de su cuenta de Instagram, en la que también agradeció a fans y a rivales pero en la que no mencionó a ningún piloto de los que condujo en sus 20 años por Red Bull. Más temprano, Sky Sports News había revelado una filmación de su despedida ante los empleados en la base británica de Red Bull en Milton Keynes, en la cual también le agradeció al equipo y expresó sobre la noticia: "Obviamente, fue un shock para mí".
"Desde mi primera victoria hasta cuatro campeonatos mundiales, hemos compartido éxitos increíbles. Ganando carreras memorables y batiendo innumerables récords. ¡Gracias por todo, Christian!", fueron las palabras que Verstappen compartió en sus redes, en un mensaje que se sintió algo frío y desapegado para terminar una relación que también marcó el fin de una era en la Fórmula 1.